Los bares, restaurantes y otros locales gastronómicos se suelen asociar con el hecho de pasar un buen rato en familia o junto a la buena compañía de amigos mientras se disfruta degustando comida distinta a las que se consume habitualmente en casa. Sin embargo, no todo es de color de rosa en el sector de la hostelería.
Y es que las condiciones laborales lamentables de muchos trabajadores, con jornadas interminables y constantes conflictos y discusiones entre propietarios, camareros y clientes son tan solo algunos ejemplos de los conflictos que sufren los trabajadores habitualmente en este sector.
Situaciones así seguramente se han producido desde toda la vida, pero antes solo quedaban en el recuerdo de quienes las habían vivido. Sin embargo, con la entrada de las redes sociales en el juego, hoy en día estos conflictos tienen mucha más repercusión. En ellas, los camareros han encontrado un espacio virtual donde poder dar voz a todas las injusticias a las que se enfrentan a diario. Y también los clientes.
Uno de los perfiles más conocidos que da voz a los conflictos que se dan en la hostelería es la cuenta de X (antes Twitter) Soy Camarero. Este perfil se hace eco día tras día de situaciones que le explican sus compañeros de profesión y también de clientes enfadados por malos servicios. Recientemente, el camarero detrás de este perfil, Jesús Soriano, ha difundido la conversación entre el propietario de un bar o restaurante de Gijón y un aspirante a un puesto de trabajo.
En ella, se pueden leer las condiciones de trabajo que el empleador expone al aspirante al puesto: ”11:30h-16:30h y 19:30h-00:00h”, se lee en un primer mensaje del dueño, que explica cuáles serían los horarios. A continuación, explica que se trabaja 6 días a la semana, con un solo día de descanso.
Reacciones en redes
“Creo que va siendo hora de ponernos los del sector en huelga. Esto ya es insostenible”
Con estos horarios, en total, el empleado trabajaría casi 60 horas semanales. Sin embargo, el propietario le deja claro que constarían ”40 horas cotizadas” en el contrato. Cuando le pregunta si el resto se pagarían en horas extra, elude la pregunta.

