Eritritol, el edulcorante natural que podría tener efectos adversos sobre la salud

Nutrición

Un nuevo estudio cuestiona sus beneficios y lo vincula con un mayor riesgo cardiovascular

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El eritritol es un edulcorante natural

A pesar de las señales de alerta, las autoridades europeas mantienen que el eritritol sigue siendo seguro dentro de ciertos límites

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El eritritol lleva años ganando presencia en supermercados y hogares. Se encuentra en refrescos, dulces, productos light y otros alimentos etiquetados como “sin azúcar”. Es bajo en calorías, no eleva el nivel de glucosa en sangre y, hasta hace poco, se consideraba un sustituto ideal del azúcar para quienes buscan cuidar su salud metabólica y controlar el peso. Sin embargo, en los últimos tiempos han surgido diversas investigaciones que siembran dudas sobre su seguridad, sobre todo en relación con la salud cardiovascular.

Una de las más recientes proviene de la Universidad de Colorado, donde un grupo de investigadores ha observado cómo reacciona el organismo ante una dosis de eritritol equivalente a la que podría contener una bebida comercial sin azúcar. En condiciones de laboratorio, expusieron células endoteliales cerebrales —fundamentales para el buen funcionamiento de los vasos sanguíneos del cerebro— a esta sustancia, y detectaron varios efectos preocupantes. Según los resultados, se produjo un aumento significativo del estrés oxidativo en estas células, un fenómeno que favorece el envejecimiento y la aparición de enfermedades. También se redujo la producción de óxido nítrico, un compuesto esencial para la correcta dilatación de los vasos sanguíneos. Los autores del estudio concluyeron, pues, que la combinación de ambos efectos podría dificultar la circulación sanguínea normal y favorecer la aparición de infartos o derrames cerebrales.

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Esta investigación se suma a otra realizada el año anterior por el Instituto de Investigación Lerner de la Cleveland Clinic, en Estados Unidos, que ya había asociado concentraciones elevadas de eritritol en sangre con un mayor riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares. El estudio, publicado en la revista Nature Medicine, apuntaba que si bien no se puede establecer una relación de causa y efecto, estos resultados abrían una vía de investigación que ahora empieza a consolidarse. La hipótesis más plausible es que el eritritol podría actuar sobre las plaquetas, favoreciendo la formación de coágulos. Esto sería especialmente relevante en personas que ya presentan factores de riesgo, como hipertensión, diabetes o antecedentes cardiovasculares.

A pesar de estas señales de alerta, las autoridades europeas mantienen que el eritritol sigue siendo seguro dentro de ciertos límites. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) lo reafirmó en 2023, tras una reevaluación completa de su uso como aditivo. La ingesta diaria admisible quedó establecida en 0,5 gramos por kilo de peso corporal. Sin embargo, el propio dictamen subraya la necesidad de realizar más estudios a largo plazo. “Las pruebas actuales no muestran una conexión (es decir, una relación de causa y efecto) entre el consumo de alimentos que contienen eritritol y un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y factores de riesgo relacionados. No obstante, podría ser útil seguir investigando para aclarar la naturaleza de la asociación encontrada en algunos estudios observacionales”, apunta el informe de la EFSA.

La hipótesis más plausible es que el eritritol podría actuar sobre las plaquetas, favoreciendo la formación de coágulos

Luis Cañada, divulgador nutricional y fundador de FITstore —una plataforma especializada en productos sin azúcares añadidos—, cree que parte del problema reside en cómo se presenta este tipo de edulcorantes ante el consumidor. Según explica, dentro de los llamados edulcorantes hay dos grandes tipos: los que aportan volumen, como los polialcoholes (eritritol, xilitol, maltitol), y los que aportan intensidad, como la sucralosa o la estevia concentrada. Los primeros suelen tener entre un 60% y un 70% del poder edulcorante del azúcar, y se utilizan en grandes cantidades para conseguir el mismo dulzor. “En el caso del eritritol, por ejemplo, se necesitan alrededor de 130 gramos para igualar el dulzor de 100 gramos de azúcar. Esto hace que el consumo habitual no sea tan moderado como se piensa”, explica Cañada.

Además, aunque el eritritol no suele tener efectos laxantes tan marcados como otros polialcoholes, algunos estudios sugieren que en algunos casos sí que podrían afectar al tránsito intestinal. En este sentido, la EFSA asegura que “la ingesta diaria admisible de 0,5 g diarios por kg de peso corporal supone una protección frente al efecto laxante inmediato del eritritol, pero también frente a posibles efectos adversos a largo plazo secundarios a la diarrea, como el desequilibrio electrolítico”.

Comer con menos azúcar

Cañada también pone en cuestión la narrativa de que todos los edulcorantes son mejores por el simple hecho de no contener azúcar. “La clave no está en sustituir el azúcar por edulcorantes, sino en reducir el umbral de dulzor general. Es decir, no necesitamos encontrar el sustituto perfecto del azúcar, sino reaprender a comer con menos azúcar en total. Lo ideal sería poder eliminarlo, aunque sabemos que es una utopía. Pero sí es posible rebajar su presencia sin necesidad de recurrir al consumo de edulcorantes. Esto es perfectamente factible y hay mucha gente que lo consigue”, afirma el especialista.

Lo ideal sería poder eliminarlo (el azúcar), aunque sabemos que es una utopía. Pero sí es posible rebajar su presencia sin necesidad de recurrir al consumo de edulcorantes

Luis CañadaDivulgador nutricional y fundador de FITstore

Desde un punto de vista metabólico, el eritritol tiene virtudes claras: no eleva la glucemia, no estimula de forma importante la insulina y se elimina rápidamente por la orina sin apenas ser metabolizado. Pero esto no implica que su consumo habitual y en grandes cantidades sea inofensivo, por lo que los expertos recomiendan una actitud prudente. “Es cierto que los estudios realizados hasta el momento no son concluyentes y que todavía falta evidencia científica, de manera que lo más sensato es ser cautelosos sin caer en la alarma”, concluye Cañada, que en FITstore informa sobre la composición de los alimentos “y sobre las trampas del markerting en la industria alimentaria, que en muchos casos dejan a los consumidores en una situación de indefensión”.

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