El 24 diciembre de 1985, un grupo llamado Condons Adulterats hacían su segundo y último concierto, en el Ateneu Llentisclell del Sindicat Agrícola de Constantí, pero un rato más tarde, pasada la medianoche, debutaba una banda casi con los mismos componentes: Els Pets, que este sábado y domingo empiezan en Girona la gira de celebración del 40.º aniversario, Cantant les quaranta, para la que ya han agotado buena parte de los conciertos que darán: además de los de Girona, 15 febrero en Lleida, 21 y 22 en Reus, 8 de marzo en Inca y 13 y 14 marzo en Barcelona dentro del festival Empremtes, y más tarde Manresa, Mataró, Sabadell, Tarragona... y lo que venga.
Pero claro, una celebración necesitaba un repertorio especial, que en este caso han decidido tocar íntegramente cuatro de los discos más representativos, más o menos uno por década, repartidos en dos espectáculos, por una parte Calla i balla (de 1991) y Som (2018), y por la otra Bon dia (1997) i Agost (2004).
Un repertorio especial
En los conciertos tocarán enteros sus cuatro discos más representativos: ‘Calla i balla’, ‘Som’, ‘Bon dia’ i ‘Agost’
Con los dos espectáculos, su público tendrá “la oportunidad de ir a ver Els Pets dos días seguidos y encontrarte con un repertorio y un show absolutamente diferentes”, explica Lluís Gavaldà, el cantante y guitarrista del grupo que hace tantos años que comparte con Falin Cáceres al bajo y Joan Reig a la batería. Ahora, también bromea con que “hay que tener ganas para venir dos días, quizá ya es un punto de enfermedad”. Gavaldà recuerda que primero tuvo “una idea loca, que era hacer una integral de los trece discos”. “Pero por suerte –continúa– tengo dos compañeros de grupo con más juicio que yo y me dijeron que eso era una locura, especialmente teniendo en cuenta que yo vivo a miles de kilómetros y los ensayos son un poco complicados”.
De todos modos, el músico también es consciente de que justamente el hecho de vivir lejos –hace años que reside en Inglaterra– ha ayudado a la longevidad de la banda: “Hace bastante que aprendimos eso que para tener una relación sana nos teníamos que oxigenar. Joan tiene sus propuestas particulares, Falin se ha dedicado más a su vida privada, y yo además de vivir fuera tengo otros trabajos de radio, libros, artículos... Así cuando nos reencontramos es una alegría. Cuando empiezas una banda, lo hacéis todo juntos, porque sois el grupo de amigos y cenáis, salís, os emborracháis, os enamoráis, pero luego la vida te lleva por otros caminos y es lógico y natural que no te tengas que ver de manera tan obsesiva, y de hecho es más sano”. También reconoce que “ha habido momentos de todo, claro”. “Algo bueno tiene que tener arrastrarnos tantos años por los escenarios, y es que cada año hay algún aniversario de algo, y es una buena excusa para dar conciertos”, porque en este tiempo, una de las cosas que han cambiado es que antes se daban conciertos para promocionar un disco, y eso son conscientes de que se ha acabado: “No nos podemos quejar, con las cifras actuales, pero las 125.000 copias del Bon dia han pasado a la historia para siempre. Curiosamente, el primer disco lo sacamos solo en vinilo, y la recopilación que acabamos de sacar, también, hemos hecho como un círculo”.

Lluís Gavaldà, Joan Reig i Falin Cáceres, Els Pets
“Que la gira tenga tanta aceptación refrenda que si cumplimos 40 años es porque tenemos un público muy fiel y que hace muchos años que nos acompaña, porque los tres lo pasamos muy bien tocando, pero si no nos viniera a ver nadie, quizá nos lo replantearíamos, y tocaríamos en el local de ensayo y ya está”.
Ha cambiado casi todo, algunas cosas para mal y de otras para bien, como hoy la música en catalán no es un reducto, “la música en catalán es de las propuestas culturales en que siempre ha habido cambios, hoy lo peta la escena urbana, hace unos años el mestizaje... Quizá lo más difícil es renovarte y aguantar la atención del público, porque al fin y al cabo, los grupos de pop suelen tener unos diez años de vida y Els Pets somos una anomalía maravillosa”.