El sol comienza a ponerse sobre la playa de Lobos, en la pequeña isla al noreste de Fuerteventura. Es Navidad, pero los turistas siguen disfrutando del cálido sol canario. Poco a poco a poco, van dejando libres las tumbonas del chiringuito, que Manu (Dani Rovira), su empleado, recoge con desgano. Sin embargo, un hombre se niega a levantarse. “Solo quiero quedarme cinco minutos más”, le dice Klaus (Guillermo Francella), un desconocido que asegura ser sueco pese a su inconfundible acento argentino. Lo que debía ser un instante se convierte en una larga noche de conversaciones extrañas, situaciones cómicas y confesiones inesperadas. A simple vista, parece un encuentro fortuito entre dos hombres opuestos y destinados a no entenderse, incluso compartiendo el mismo idioma, pero Manu empieza a sospechar que Klaus no está allí por casualidad ni es quien dice ser. La tensión crece entre ambos hasta que el turista le hace a Manu una pregunta desconcertante.
Playa de Lobos, la segunda película dirigida por Javier Veiga, ofrece un duelo interpretativo entre los comediantes Guillermo Francella y Dani Rovira, quienes por primera vez comparten pantalla. Son “dos tipos incompatibles”, en palabras del director, y ese choque, según recalcó en diálogo con Guyana Guardian, es “el gran atractivo de la película”.
Una pelea por una tumbona deriva en una charla inesperada entre un turista y el empleado de un chiringuito
La cinta fue rodada íntegramente en Fuerteventura. Veiga recorrió todas las Islas Canarias hasta hallar el chiringuito perfecto: “Era el lugar ideal para pasar seis semanas. Conseguir una playa en la península durante el verano es imposible porque está todo lleno, y en invierno nos habríamos muerto de frío. Canarias era nuestro destino perfecto”.
Además, el director se permitió llevar a Rovira a un terreno inesperado: cantar por primera vez en pantalla. “Dani interpreta dos temas, uno aflamencado y otro más complejo, de cantautor, y lo hace realmente bien, como descubrirán los espectadores”, adelanta el director.
La película se presentó en la Sección Oficial fuera de concurso del Festival de Cine de Málaga. Comedia y thriller se entrelazan, el suspense convive con momentos musicales y aquello que parece no tener sentido cobra forma en un final inesperado. “Nunca te fíes de un desconocido en una playa”, advierte el personaje de Francella a Rovira. “Puede ser el lobo que se comió a Caperucita”.

