Lluvia, tormenta eléctrica, Getafe y estadio pequeño. No pintaba a la noche más apacible. Y menos sin la magia de Lamine Yamal, que se perdió su tercer partido seguido. Pero ahora mismo este Barcelona es un trueno y un rayo. El Barça engulló al rival dentro de un gran rondo, que lideraron Pedri, el de siempre, y Dani Olmo, que se reivindicó.
Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces. El refranero es una fuente inagotable de sabiduría. Y esa frase le encaja como anillo al dedo al técnico del Getafe, José Bordalás, que no dudó en autodefinirse como cruyffista antes de visitar el Johan Cruyff, con tres cinco defensas en la alineación y su actitud de camorrista de casi siempre, que le han granjeado su fama de conjunto antipático. Por sus actos los conocerás.
Noche complicada, triunfo sólido
En plena tormenta eléctrica, el equipo de Flick fue el rayo y el trueno ante un planteamiento muy poco cruyffista
Flick, que se acordaba perfectamente de la incomodidad de los dos duelos de la temporada pasada en la que su equipo que se caracteriza solo pudo marcarle dos goles –uno en Montjuïc (1-0) y otro en el Coliseum (1-1)–, optó por la pareja de centrales Eric y Christensen, con buen pie, y sacó la carta de Dani Olmo en la mediapunta, un futbolista todo imaginación que había jugado poco en este inicio del curso.
También el público, los 5.711 espectadores que pudieron asistir, detesta esas constantes interrupciones y pérdidas de tiempo. Hasta el punto que no tardaron en empezar a contar a puro grito los segundos que el portero tardaba en sacar de puerta o un futbolista retrasaba poner la pelota en juego de saque de banda.
Pero ante esas ganas de ir contra el espíritu del fútbol, solo hay una medicina: jugar con ritmo, ser muy preciso e inventar acciones que ellos no se esperan. Y ahí se reivindicó Olmo, superado por la verticalidad de Fermín en este arranque. El fichaje estrella de la temporada pasada salió de su letargo al cuarto de hora con un detalle de calidad, un taconazo excelso dentro del área, con el que desarboló a la poblada defensa del Getafe y dejó solo a Ferran Torres, que apareció casi como un 9. Nadie lo vio, solo él. Y el delantero valenciano no falló.
Una cosa es la Liga y otra la Champions. En Newcastle llegó el estreno goleador de Rashford con un doblete, pero en el campeonato liguero el que manda es Ferran, que marcó al Mallorca, al Levante y también al Getafe.
La carta sorpresa funcionó
Olmo se inventó un gran taconazo en el 1-0 y cerró el marcador con el 3-0 al completar una carrera de Rashford
El Barça no pudo ser más contundente, algo que también penaliza mucho a esa parsimonia que te enreda y te clava sus pinchos que predica Bordalás.
La Liga es territorio Ferran Torres y se volvió a comprobar en la siguiente ocasión clara. Esta vez la clave para sorprender y dejar plantado al Getafe fue la gran visión de juego de Eric Garcia. Donde muchos centrales hubieran visto un despeje a la grada, él vio un pase largo en profundidad para la carrera de Raphinha. El brasileño lo entendió, evitó el fuera de juego y asistió a Ferran Torres, que hizo casi a placer el segundo de la noche y el cuarto en su cuenta en la Liga.
Si el Barça no se fue con tres goles en tres disparos fue porque Soria sacó una gran mano a un disparo de Lewandowski y Ferran estrelló en el larguero lo que pudo ser un hat-trick. Pero eso no significa que fuese fácil o una noche plácida. Esas no existen contra el Getafe.
Koundé, que venía de llevarse las patadas de Liso y Djené, con respectivas amarillas para los jugadores del Getafe, recibió otro pisotón de Diego Rico casi consecutivo y al francés del Barça se enfadó por la reiteración. Rico quiso encararse con él y Raphinha apartó al lateral visitante de malas maneras. El contacto lo aprovechó Rico, consciente de que su rival ya había visto una amarilla antes, para teatralizar una caída y ver si el árbitro picaba y mandaba a la ducha al brasileño, que había caído en la trampa tejida por el fútbol subterráneo de los madrileños, igual que en agosto del 2023. Evidentemente, como actores de un musical, el banquillo de Bordalás saltó como un resorte para pedir la segunda tarjeta para Raphinha, que finalmente no la vio.
No fue castigado por De Burgos Bengoetxea pero sí que un prudente Flick decidió que no era conveniente que saliese al campo tras el descanso. Así que rehabilitó a Rashford, castigado por llegar tarde.
Doblete
La Liga es territorio de Ferran Torres, que ya lleva cuatro goles en cinco jornadas
Pero el Getafe, equipo bronco donde los haya, no es de lo que saca la bandera blanca de la rendición tan fácilmente y nada más empezar la segunda mitad –con un triple cambio, entre ellos dos de los tres que había visto amarilla– Javi Muñoz avisó con un derechazo que salió rozando el palo de Joan Garcia.
Sí que llegó puntual el tercer gol, con otro detalle de sibarita. Un pase de Casadó para un velocista como Rashford, que puso la pausa en el momento idóneo para dejar atrás a Olmo, que, tras regalar el 1-0, cerró el círculo y el marcador con su gol. Sin argumentos para reaccionar ante el rondo, el Getafe solo sumó una roja para un ayudante de Bordalás.
Ficha técnica
Barcelona, 3 - Getafe, 0
Barcelona: Joan Garcia, Koundé, Eric Garcia, Christensen, Gerard Martín (Araújo 83), De Jong (Casadó 60), Pedri (Roony Bardghji 76), Dani Olmo, Ferran Torres (Fermín 60), Raphinha (Rashford 46) y Lewandowski.
Entrenador: Hansi Flick.
Getafe: David Soria, Kiko Femenía, Djené (Davinchi 46), Domingos Duarte, Aqbar, Diego Rico, Mario Martín (Javi Muñoz 46), Milla, Arambarri (Coba 70), Adrián Liso (Álex Sancris 80) y Borja Mayoral (Abu Kamara 46).
Entrenador: José Bordalás.¡
Estadio: Johan Cruyff. 5.711 espectadores.
Árbitro: De Burgos Bengoetxea (colegio vasco).
Tarjetas: Amarillas a Mario Martín, Raphinha, Liso, Djené, Bordalás, De la Fuente (preparador de porteros del Barça). Christensen, Aqbar.
Goles: 1-0 Ferran Torres (15); 2-0 Ferran Torres (34); 3-0 Olmo (62).