Costó lo suyo, pero el gobierno de Arabia Saudí ya ha alcanzado la felicidad plena. Empieza a amortizar su millonaria inversión. Que nadie se engañe, tanto a nivel económico como social, que Barça y Real Madrid disputen la final de la Supercopa es el escenario ideal para los que pagan más de 30 millones por edición para que el torneo se dispute en su tierra. Y, tras las dos últimas finales en Riad, en Yida se vivirá el tercer clásico decisivo consecutivo. Un duelo con heridas abiertas y con secuelas aseguradas, dentro y fuera del terreno de juego. Un partido con muchas aristas.
Florentino y Laporta
Un encuentro con morbo marcado por el caso Olmo
Si el clásico en el verde promete emociones fuertes, qué decir del que tendrá lugar en el palco. Con el caso Olmo aún candente, con clubs como el Espanyol, Las Palmas, Athletic y unos cuantos más poniendo el grito en el cielo por la decisión del CSD, el Real Madrid sigue sin decir palabra. Ni siquiera Ancelotti, que se mordía la lengua tras ganar al Mallorca. “Pienso, pero no quiero hablar”, zanjaba. Además, el comportamiento de Laporta en el partido ante el Athletic, entre cortes de manga e insultos, sigue escociendo en la RFEF, lo que añade un poco más de tensión duelo.
El encuentro entre los dos presidentes tendrá un aperitivo este sábado, en una recepción del cónsul de Yida a los clubs. Ahí se espera que Florentino y Laporta se vean por primera vez desde la decisión del CSD. El morbo está asegurado.
La puntería de Mbappé
Más de un gol por partido al Barça
Un duelo entre Barça y Madrid es rico es focos de atención. Y no hay un solo camino correcto. En este caso, todos conducen a Yida, que no a Roma. Y uno de ellos es sin duda el que lleva el nombre de Kylian Mbappé. Vestido de blanco, apenas se ha medido una vez al Barça, el pasado mes de octubre, y no estuvo muy fino. El VAR le anuló dos goles por fuera de juego, además. Pero el francés ha dado un salto adelante desde entonces y cada vez se le más cómodo en el sistema de Ancelotti.
Una dinámica positiva aderezada con sus números cuando se enfrenta al equipo azulgrana, que le avalan. En total, ha sumados seis dianas en cinco partidos a pesar de no marcar en el mencionado clásico liguero. Con el PSG se convirtió en una pesadilla para el conjunto azulgrana, al que eliminó dos veces de la Champions anotando seis tantos en esas dos eliminatorias –cuatro partidos–. Un problema más para Flick.
El ‘primero’ de Lamine Yamal
De la Eurocopa a la Supercopa
En el palmarés de Lamine Yamal como azulgrana figura una Liga, la lograda con Xavi. Pero el joven talento azulgrana apenas participó 7 minutos en aquel torneo. Esta Supercopa, en la que anotó un gol ya en la semifinal, podría convertirse en su primer gran triunfo con la camiseta del Barça, un equipo del que ya es el líder indiscutible a sus 17 años.
Se puede decir que el pasado verano se hizo mayor. Pero lo hizo con la selección española, proclamándose campeón de Europa en Alemania, donde fue escogido el mejor joven del torneo y formó parte del mejor once. Este domingo, ante el Madrid, quiere acabar de hacerse mayor con su Barça.
Siempre Vinícius
La otra polémica
El brasileño siempre merece un capítulo aparte. En el campo, no fue un factor ante el Mallorca pero es un especialista en finales. Ha disputado 12 con el Madrid desde 2018 y su legado ya es más que notable. Ocho goles y seis asistencias. Guarismos sólo aptos para elegidos. Sin duda es otra gran amenaza para un Barça al que, además, le ha metido cuatro goles en tres duelos de Supercopa, hat-trick del año pasado en la final incluido.
Sin el balón, Vinícius también acapara focos. Su pique con Maffeo en la semifinal derivó en una horrenda trifulca al final del partido. Y, en los despachos, la benevolencia de Competición le permitió disputar la Supercopa. El Barça consideró muy leve su sanción tras ser expulsado en Mestalla. Así que la de Olmo no será la única presencia polémica en la gran final.

