Esta es una historia jamás vivida, ni contada por ningún escritor, ni grabada por ningún director de cine, ni reproducida por ninguna cadena de televisión. No se encontraba este maravilloso cuento en ningún libro, no había noticia, ni sueños, ni ficción que la hubiera imaginado. Nadie la había escrito. Nadie la había leído. Nadie la había visto. Esta es una historia bella y maravillosa. Una historia de amor de un deporte que apasiona a millones de aficionados del mundo, que rompe moldes, que otorga el grado de doctorado al fútbol español y que hace feliz a una generación de futbolistas de oro, que nacieron para ganarlo todo, con sus equipos y con su selección.
Anoche, en Johannesburgo, el fútbol español desprendió sonrisas y lágrimas, besos y abrazos, manteos, manifestaciones de alegría, toda una expresión de júbilo tras una victoria histórica que algunos tuvieron la suerte de vivir en directo y otros la sintieron en sus hogares en distintas partes del mundo, como si hubiera ganada su selección.
La culpa de tanto júbilo, del reguero de felicidad que inundó las calles españolas la tuvieron unos futbolistas amantes de un estilo de juego que cautiva, que enamora por su exquisitez, por el talento que exhibe y por la facilidad en la que convierten un deporte que muchos durante épocas han pretendido dificultar. Sólo era cuestión de juntar a los buenos, a los técnicos y darles libertad para que ellos, de forma solidaria, pensando siempre en el equipo, en el juego de conjunto lograran lo que nadie jamás había logrado.
Esta historia permitió ver un día a la reina Sofía entrar a un vestuario de futbolistas y encontrarse a un Carles Puyol saludándole sin las reverencias que se exigen en palacio sino con una toalla tapándose sus partes. Esta historia permitió ver a los Príncipes de Asturias cogerse las manos cariñosamente en el palco del Soccer City de Johannesburgo sin ningún reparo a las cámaras. Esta historia permitió ver a un Iker Casillas, uno de los héroes de la noche, apartarse de la profesionalidad que siempre le ha caracterizado, romper a llorar y no perdonar un beso a su bella novia, la presentadora de Tele5, Sara Carbonero. Esta historia premia el esfuerzo, el trabajo de un hombre humilde como Vicente del Bosque, al que los jugadores abrazaron como si fuera su padre y lo mantearon para elevarlo a lo más alto en señal de agradecimiento. Esta historia permitió ver a Piqué llorando a lágrima viva delante de su madre como si fuera un niño. Él, que como Iniesta, Xavi, Puyol, Busquets, Pedro y Valdés, está viviendo los mejores años de su vida, ganando todos los títulos que han disputado en su carrera. Esta historia señala a Villa como el goleador más grande de la historia del fútbol español y dice que Holanda debe seguir cabizbaja, consolándose con ser segunda. Esta es la historia más bella del fútbol español. Esta es la historia de una noche inolvidable.
El portero y capitán de la selección española Iker Casillas lleva la Copa del Mundo a su llegada a Madrid
Iker Casillas levanta la Copa del Mundo al salir del avión a la llegada de la selección al aeropuerto de Barajas
Andrés Iniesta coge la Copa del Mundo, que España ganó tras un gol suyo
Paradón de Iker Casillas ante el disparo de Robben
Joan Capdevila, en el suelo tras sufrir una entrada del holandés Robin Van Piersie
Casillas atrapa un balón por alto
Imagen de la Avenida Maria Cristina de Barcelona, donde los aficionados de la selección española han disfrutado el partido entre España y Holanda
Los aficionados concentrados en la Plaza Espanya de Barcelona durante la final del Mundial entre España y Holanda
Imagen del ambiente de los aficionados en la Plaza Espanya de Barcelona durante la final del Mundial de Sudáfrica
Jimmy Jump, en el momento de ponerle la barretina a la Copa del Mundo
Seguidores de la Roja en el Soccer City
Numerosos aficionados se han congregado en la plaza de Espanya para vivir la final del Mundial de Sudáfrica
Nelson Mandela y su mujer, Graça Machel
El colorido del Soccer City durante la ceremonia de clausura
La Ceremonia de Clausura del Mundial de Sudáfrica estuvo lleno de colorido
Un conjunto de elefantes de muñeco durante la Ceremonia de Clausura del Mundial de Sudáfrica
El colorido del Soccer City durante la ceremonia de clausura
La cantante Shakira en la ceremonia de Clausura del Mundial de Sudáfrica
La cantante Shakira cantó su 'Waka-Waka' en la ceremonia de clausura del Campeonato del Mundo de Sudáfrica
Puyol y Xavi celebran la victoria de España con la senyera
Andrés Iniesta celebra su gol en la final del Mundial de Sudáfrica ante Holanda
Sergio Ramos disputa un balón con un jugador holandés
Andrés Iniesta y el holandés Wesley Sneijder disputan el balón
David Villa durante una jugada en la que ha perdido un corner
El portero holandés para el lanzamiento de Sergio Ramos
Un agente de seguridad impide que Jimmy Jump se acerque a la Copa del Mundo
Los agentes de seguridad sacan a Jimmy Jump del campo
Agentes de seguridad inmobilizan a Jimmy Jump
La Copa del Mundo justo en el centro del campo del Soccer City
El colorido del Soccer City durante la ceremonia de clausura
El colorido del Soccer City durante la ceremonia de clausura