Una ola de euforia se ha apoderado de Argentina a las puertas del Mundial. El quinto de Leo Messi y su última oportunidad para ganarlo. Lo saben los alumnos y los profesores que les han dado permiso para no acudir a clase cuando juegue la albiceleste. Se ha declarado que la falta de asistencia no contabilizará. La euforia también se ha trasladado a Qatar. Ayer desembarcaron una colonia de 300 argentinos que acudieron de inmediato a la Universidad de Doha para recibir al equipo. El aterrizaje estaba previsto para las 22.45 horas, pero ya se sabe que la puntualidad argentina en ocasiones es víctima de la improvisación. Y los de Scaloni aterrizaron cuatro horas más tarde puesto que decidieron cenar después del partido que les enfrentó en Abu Dabi al combinado nacional de los Emiratos Árabes. Aún así la afición aguantó estoicamente y con mucha alegría. Los 23 grados de temperatura, cifra considerada como “fresca” en Qatar ayudaron. “Yo he vendido mi coche para estar aquí. Ya lo hice en Rusia 2018. Entonces volví y me puse a trabajar para comprarme otro. Haré lo mismo cuando vuelva de Doha. Cada vez es un modelo más antiguo pero nadie me quita esto”, relató un aficionado a los corresponsales argentinos desplazados a Qatar. “Yo renuncié a mi trabajo. Cuando vuelva buscaré otro. Pero si no lo dejaba no podía venir”, explicaba otro. Hasta llegó una aficionada argentina con un cuadro de Maradona y un marco plateado. La fiesta fue total cuando dos furgonetas blancas llegaron y se bajaron unos 15 locales enfundados de celeste y blanco con una bandera argentina. En total, según el diario El Clarín, hay unos 12.000 argentinos en Qatar que animarán a la albiceleste. "Meeeeessi, Meeeeessi, Meeeeessi", cantaron los aficionados para las cámaras. "Éste va a ser el año de la Argentina, que tiene buenos capitanes como Messi y Di María", rezaba otra de las canciones más entonadas en árabe. Según narra el diario El Clarín hasta Sergio 'Chino' Vittor, defensa argentino que juega desde hace un par de temporadas en Qatar se acercó a la Universidad. Llevaba la camiseta con el dorsal número 8 de Marcos Acuña, su compañero en el Racing. Con esta fiesta callejera llegó a las 3 de la madrugada hora qatarí Messi y compañía a la Universidad de Doha, lugar que compartirá con la España de Luis Enrique durante su participación en el Mundial. Messi por cierto, sin el Kun Agüero, no compartirá habitación con nadie. El delantero argentino entrenó hoy con el grupo a las 17.00 horas en una sesión a puerta cerrada. Está por ver si el seleccionador Lionel Scaloni hace algún cambio en la lista. A pesar de la goleada por 0-5 ante Emiratos Árabes, las actuaciones de jugadores como Juan Foyth, a bajo ritmo tras superar una lesión en la rodilla izquierda, no fueron del agrado del seleccionador. "Hay jugadores que no están del todo bien. Hay posibilidad de cambiar la lista de 26", apuntó el seleccionador. Un mensaje preocupante después de un partido en el que Romero, el Papu Gómez Dybala y Nico González no jugaron. "Algunos vienen tocados y no convenía arriesgarlos. Los cuatro no jugador por precaución", añadió. La AFA solo podrá efectuar cambios en la lista siempre y cuando se confirme por los médicos de la FIFA que existe una lesión que le impide al futbolista en cuestión disputar la Copa del Mundo. Finalmente Nico González regresó a casa y en su lugar Scaloni convocó al jugador del Atlético de Madrid, Ángel Correa. Argentina empezará su camino el 22 de noviembre ante Arabia Saudí, se enfrentará a México el sábado 26 y a Polonia el miércoles 30.
