Tras la histórica clasificación de Marruecos para las semifinales del Mundial de Qatar, la alegría se desbordó en el bando magrebí, tanto entre los jugadores de la selección como entre los miles de aficionados que llenaban las gradas del Al Zumama, mientras que en el vestuario de Portugal la decepción era absoluta, sobre todo para Cristiano Ronaldo. La estrella portuguesa, de 37 años, acabó entre lágrimas el que puede haber sido su último partido en una cita mundialista. Ronaldo, que se encuentra sin equipo tras desvincularse hace unos días del Manchester United, abandonó rápidamente el césped tras el pitido final con el gesto torcido, tapando con la mano su rostro cariacontecido, entre tímidos sollozos. El de Madeira empezó su andadura en su quinto Mundial con lágrimas de emoción, al escuchar el himno luso en el debut con triunfo ante Ghana, y se despide con un llanto de tristeza tras firmar un campeonato decepcionante. Empezó marcando de penalti a 'las estrellas negras', a la postre su único tanto en tierras qataríes, y acabó siendo suplente, tanto en los octavos como en los cuartos frente a Marruecos. Contra el combinado africano, Ronaldo saltó al campo en sustitución de Neves en el minuto 51, cuando el electrónico ya sonreía a Marruecos gracias al gol de En Nesyri en los minutos finales del primer tiempo. El exjugador del Real Madrid apenas participó del juego, pero tuvo en sus botas una de las mejores ocasiones de los portugueses en un chut en el minuto 91 que desvió Bono. A su gris rendimiento en Qatar, se unió la polémica que generó al ser sustituido en la derrota contra Corea del Sur que cerró la fase de grupos. No aceptó de buen grado el cambio y mandó callar con un gesto inequívoco a un jugador coreano, aunque en su momento se interpretó como un desplante a su seleccionador, Fernando Santos. "No me ha gustado nada. Realmente no me gustó nada ", dijo el técnico luso sobre su pupilo, que defendió su versión: "El jugador coreano me dijo que me fuera rápido. Le dije que se callara. No tiene esa autoridad". Pese a las explicaciones de ambos, Ronaldo pasó a ser el centro de atención de una selección portuguesa que cuajó su mejor partido en octavos ante Suiza (6-1) sin el veterano ariete de inicio. Ronaldo tendrá 41 años cuando se dispute el Mundial del 2026 en Estados Unidos, México y Canadá, por lo que todo apunta que sus lágrimas ante Marruecos será su última imagen en el mayor torneo de selecciones. La mejor clasificación de Portugal con Ronaldo en el equipo fue en la edición del 2006 en Alemania, donde cayeron en semifinales ante Francia (1-0). El ganador de cinco Balones de Oro ha marcado 8 goles, tres de penalti y ninguno en las eliminatorias, en 22 partidos en los Mundiales, de los cuales fue titular en todos salvo en los dos últimos. Su mayor logro con la selección es el título de la Eurocopa del 2016, aunque Ronaldo se retiró por lesión en los primeros minutos de la final contra Francia (1-0).
