El Real Madrid se dio un homenaje y se gustó en la noche más plácida hasta ahora de la temporada ante un Valencia que vino en puestos de descenso y que se arrastra por la liga, el peor equipo que ha pasado por el Bernabéu en mucho tiempo. La cómoda victoria le sirve a los blancos para dejar al Barcelona a ocho puntos a la espera de lo que haga hoy ante el Elche.
La cita servía también para comprobar si Vinícius había sido perdonado por su desaire del clásico y así lo dio a entender Xabi Alonso dándole la titularidad. Lo hizo bastante bien, creando mucho peligro por su banda, pero falló un penalti que tiró fatal, al centro de la portería, cuando su equipo ganaba ya por 2-0 y el partido estaba encarrilado.
El Bernabéu coreó el nombre del brasileño varias veces. Alonso lo cambió en el 78 por Rodrygo y esta vez se retiró con normalidad, sin montar el número y dando la mano al entrenador y a sus compañeros en el banquillo.
Suma y sigue
Mbappé tiró otra vez del equipo
Quien sigue de dulce en el equipo es Kylian Mbappé, que antes del partido presentó al Bernabéu la Bota de Oro que le dieron el viernes. El francés marcó otro doblete, ya lleva 18 goles, trece en LaLiga, y de continuar así es muy probable que pulverice el registro de la temporada pasada (31 goles en la liga y 44 en todas las competiciones).
También destacó el partido de Bellingham, convertido en insustituible en el centro de campo y que volvió a marcar.
Xabi Alonso hizo menos rotaciones de las esperadas teniendo en cuenta que la semana que viene juega ante el Liverpool en Anfield. La mayor novedad fue volver a los tres delanteros, con lo que recuperó a Mastantuono -su preferido- en vez de Brahim o Rodrygo y dejó en el banquillo a Camavinga.
El once del Madrid
Menos rotaciones de las esperadas
El Valencia se presentó sin Hugo Duro, el ex canterano de La Fábrica que le había marcado en sus últimos cuatro partidos. De haberle marcado ayer igualaba una cifra que solo tienen Eto’o y Ronaldinho. Corberán prefirió a Danjuma. El Valencia intentó una presión adelantada, lo que fue un suicidio porque el Madrid está muy bien físicamente, ganaba todos los duelos y la amenaza era constante.
En los primeros diez minutos los blancos ya pudieron marcar dos veces. El gol llegó de penalti en el 19, una jugada en la que Busquets Ferrer se apoyó en el VAR para ver que el balón impactaba en la mano de Tárrega tras un cabezazo de Militão. En ese momento en el área había también un claro agarrón a Mbappé, que era lo que más reclamaba el Madrid. El francés marcó, como también lo hizo en el 31 tras un excelente pase de Arda Güler, su mejor socio, que volvió al nivel que no pudo desplegar en el clásico. El turco ya le ha dado seis asistencias.
Segundo penalti
Vinícius lo tiró muy mal
Todo se le hacía larguísimo y penoso al Valencia, incapaz de hacer otra cosa que dar balonazos para alejar al Madrid de su área. En plena zozobra en el 42 Thierry arrolló en el área a Carreras en otro claro penalti. Vinícius se dispuso a lanzarlo sin que Mbappé se quejara. Lo tiró fatal, por en medio, y se lo paró Agirrezabala, que también atajó el rechace de Güler.
Ni así respiró el Valencia porque en el 44 Bellingham clavó el tercero de un zapatazo desde el pico del área y aún falló uno Guler antes del descanso.
La segunda parte el Madrid la empezó con dos cambios. Tchouaméni y Güler se quedaron en la caseta en beneficio de Camavinga y Ceballos, dos futbolistas que no han jugado demasiado hasta ahora.
La segunda parte
Endrick jugó sus primeros minutos de la temporada
Ni con el 3-0 en contra el Valencia dio muestras de irse arriba de entrada para intentar enmendar un poco el resultado. El Madrid seguía como dominador absoluto del balón y el Valencia no veía como sacudirse la presión de los blancos cerca de su portería.
Si Corberán ya había metido tras el descanso a Almeida a los 55 introdujo un triple cambio y puso en acción a Comert, Jesús Vázquez y Hugo Duro.
Los cambios tampoco afectaron al sentido del partido, aunque el Madrid perdió fluidez con el paso de los minutos, quizás porque no estaba Güler y pensando seguramente en el partido del martes en Anfield.
Se fue Vinícius en el 78 y entró por fin Endrick, que se estrenaba esta temporada. Pero el protagonista fue Carreras, que marcó el 4-0 con un chutazo con poco ángulo para una noche de los más plácida para los blancos.
