El Real Madrid se vino abajo cuando menos lo esperaba, tras su mejor partido de la temporada, en San Mamés. El Celta supo desquiciarle amparado en Radu, un gran portero, y el Madrid se llevó la primera derrota de la Liga en sus estadio, donde había ganado todos sus compromisos anteriores, seis. La derrota le deja a cuatro puntos del Barcelona y reabre todas las heridas tras los tres empates sucesivos que dejaron muy tocado a Xabi Alonso.
El regreso del Madrid a Bernabéu, donde llevaba cinco semanas sin jugar, no pudo ser más amargo para los blancos. Sus estrellas le abandonaron con un partido muy pobre de Mbappé y Vinícius y el juego coral no se vio por ninguna parte. El Madrid fue un equipo tan voluntarioso como falto de talento.
El Celta se le atragantó adelantando mucho la línea y achicando el campo de forma que se jugara en un espacio reducido. Xabi Alonso retocó el equipo y su decisión más sorprendente fue suplir a Rüdiger, a quien dio descanso, con Carreras pese a su desdichado partido en Atenas. El gallego jugó de central al lado de Militão, pero el brasileño se rompió a los 20 minutos en una acción fortuita y el alemán tuvo que salir de improviso con lo que todo el plan inicial se descompuso.
La lesión
Militao, otra vez roto
Tampoco era lo esperado que Raúl Asencio ocupara el lateral derecho, lo que permitió a Valverde seguir en el centro del campo, al que volvió Arda Güler. El turco estuvo muy fallón en el remate. Sin jugar cómodo ni bien, el Madrid tuvo suficientes ocasiones como para sentenciar el partido antes del descanso, pero se estrelló una y otra vez ante el portero rumano.
Radu ya evitó el gol muy pronto con una gran parada a cabezazo de Bellingham tras un saque de esquina. Luego le negó el gol a Güler, quien falló luego casi a puerta vacía tras una buena jugada de Vinícius.
La figura
Radu desquició al Madrid
En el 20 llegó la mala noticia para el Madrid de la lesión de Militão, roto tras una disputa de balón con Pablo Durán. Enseguida se vio que la lesión puede ser grave. El central se retiró a la banda y tuvo que enfilar hacia los vestuarios apoyado en un fisio y cojeando visiblemente. Militão ya ha sufrido dos roturas de ligamento cruzado y ahora era posiblemente el defensa más en forma del Madrid, un equipo que tiene en la enfermería plagada de defensas: Carvajal, Alexander-Arnold, Mendy, Alaba y Huijsen. Militão será el número seis.
La lesión de su central aturdió al Madrid, que perdió el hilo del juego. Durante algunos minutos el Celta pasó a dominar el juego y a triangular bien. Tuvo una sola llegada de gol, en el 41, en un balón que dejó a Pablo Durán ante Courtois, que le tapó el remate con el cuerpo. El árbitro dio cuatro minutos de añadido y aún pudo marcar el Madrid en otra acción de Vinícius que perdió el mano a mano con Radu.
La segunda parte
Dos expulsiones
La segunda parte empezó con un chutazo de Valverde pero el Celta marcó en su primera aproximación al área, en el 53, en un centro de Bryan Zaragoza y un remate de espuela de Williot. La reacción de Alonso no se hizo esperar. Sacó a Asencio por Rodrygo. El Madrid enloqueció. Bellinghan se ganó una amarilla por salir al campo sin permiso del árbitro y Fran García se ganó dos amarillas en un minuto, la primera por un agarrón y la segunda por una patada a Williot sin venir a cuento.
Con uno menos y media hora por delante el Madrid se lanzó a un ataque frenético con el Bernabéu antes muy molesto con su equipo pero ahora decidido a animarle porque el Bernabéu gusta de estas situaciones desesperadas, con más épica que buen juego. Mbappé tuvo el empate y la vaselina se le fue alta. Entró Gonzalo por Güler y Bellingham tuvo el empate en el 86.
Sin un gramo de juego, el Madrid perdió a Carreras por doble amarilla en segundos, la segunda por protestar, ya en el añadido. También vio la roja Endrick desde el banquillo. El Celta encontró el segundo gol de Williot ante un Madrid con nueve y una defensa desprotegida. El Celta no ganaba al Madrid desde el 2014. A Xabi Alonso le esperan días duros y el miércoles viene Pep Guardiola con el Manchester City.
