“Cuatro líneas” suficientes para generar una disputa. La Cambra de Comerç y Pimec han vuelto a chocar este jueves a raíz de la ley de Cambres, actualmente en el Parlament. A primera hora de la mañana, Pimec ha pedido que se cambien redactados para evitar confusiones e invasión de funciones, ya que entiende que abre la puerta a la presencia de las cámaras en mesas del diálogo social, en las que la asociación de pymes busca jugar un papel relevante. Poco después, en otro acto, el presidente de la Cambra, Josep Santacreu, ha salido al paso respondiendo que la ley “no cambia el statu quo de nadie, ni tampoco genera inseguridad jurídica a nadie”, intentando quitar hierro a un asunto en el que espera una resolución positiva.
La disputa ha revivido en un encuentro de Pimec para repasar el año de la patronal. Allí, su presidente, Antoni Cañete, ha criticado la ley por llegar al Parlament con cambios sobre lo que se había hablado antes con otros actores, incluida Pimec. “La ley que entró en el Parlament era diferente a la que habíamos hablado, con cambios en algunos artículos”, ha señalado Cañete. Entiende que con el redactado final llevado al Parlament se dicen cosas que “generan inseguridad jurídica, ambigüedad, confusiones e invasión de competencias”, abriendo las puertas a una participación de las cámaras en el diálogo social, cuando hasta ahora estos organismos solo son consultivos. Teniendo en cuenta esto, ha pedido “que las cámaras hagan de cámaras, las patronales hagan de patronales y los sindicatos de sindicatos”, ha reiterado Cañete. “Si no, es un lío”. Así, si bien no se oponen a la tramitación de la ley, sí se oponen a cosas que incluye.
La Cambra habla de “un pequeño retoque” instado desde la Generalitat
Desde la Cambra se reconoce “un pequeño retoque” en la normativa desde que se presentó a Pimec, que fue instada desde la Generalitat y que esta es “absolutamente respetuosa” con los agentes sociales. Santacreu circunscribe el choque a “cuatro líneas” que no cuestionan en ningún caso la representatividad de patronales y sindicatos.
La Cambra asegura que defiende “una posición razonable”, que es la de que las cámaras tengan representación en los distintos sectores empresariales. Ya con presencia en unas 500 entidades, no lo ha relacionado a una intención de entrar en el diálogo social -mesas entre patronales y sindicatos-. “Hay una coincidencia muy alta con la ley, con los agentes sociales. Nos sabe mal que salga este tema”, ha dicho Santacreu, que ha negado que la normativa, tramitada mediante una proposición de ley suscrita por PSC, Junts, ERC y el PP, suponga una invasión de competencias o que genere inseguridad jurídica.
Desde Pimec juegan ahora la batalla en las enmiendas, donde buscan convencer a los grupos para realizar cambios en la ley. En las previsiones de las entidades está que la ley salga adelante en la primera mitad del 2026, tras las enmiendas.
