El 31 de octubre de 1986, se estrenó en Estados Unidos una película basada en un éxito de Broadway, Hijos de un dios menor , que escribió el dramaturgo Mark Medoff tras conocer a una actriz sorda, Phyllis Frelich, en un seminario organizado por la Universidad de Nuevo México.
El filme, protagonizado por la gran estrella del momento, William Hurt, narraba la tumultuosa relación entre una muchacha sorda y quien había sido su profesor. Y, aunque lógicamente en un principio toda la atención estuvo puesta en Hurt, que venía de ganar el Oscar al mejor actor por El beso de la mujer araña , rápidamente el público se olvidó de él y se enamoró de la joven actriz sorda, que debutaba en el cine con ese filme.
Marlee Matlin en el pasado festival de Sundance el 25 de enero
Estamos hablando, claro, de Marlee Matlin, quien ganó primero un Globo de Oro y luego el Oscar a la mejor actriz y se convirtió en la primera mujer sorda en obtenerlo, un récord que sigue manteniendo 37 años después.
Pero más allá de los reconocimientos oficiales, la actriz, que en aquel entonces tenía apenas 21 años, experimentó súbitamente los avatares de la fama, entre otras cosas, porque, de la misma manera en que lo hacía su personaje, vivía con Hurt un intenso amor que les llevó a mudarse juntos y a mostrarse públicamente como pareja.
En aquel entonces, lo que sorprendía era que ella fuera sorda, una discapacidad que adquirió a los 18 meses por una causa nunca aclarada, y que él no lo fuese, y no que el apuesto Hurt estuviera por cumplir los 37 años.
“Nunca me hubiese atrevido a poner palabras en la boca de William Hurt; él ya no está entre nosotros”
Si bien ha trabajado constantemente desde aquel impresionante debut, y ha recibido otras dos nominaciones a los Globos por su labor en Dudas razonables , y cuatro al Emmy por otros trabajos televisivos, Marlee pasó generalmente desapercibida hasta que interpretó a la madre de una chica que escucha normalmente en CODA , el filme que le llevó de nuevo a la noche del Oscar en el 2022, donde ganó como mejor película y dejó una estatuilla como mejor actor de reparto a Troy Kotsur, sordo de nacimiento, quien encarnaba a su marido.
Una escena del documental “Marlee Matlin: Not Alone Anymore”
Tras casi dos años de inactividad, la actriz ha vuelto a ser noticia gracias a un documental que abrió el reciente Festival de Sundance, Marlee Matlin: not alone anymore (Marlee Matlin: ya no está sola), dirigida por Shoshannah Stern, una actriz sorda que debuta tras las cámaras. Si bien mucho de lo se cuenta allí puede encontrarse en la autobiografía publicada en el 2010, Gritaré después , nunca publicada en castellano, resulta particularmente impactante escuchar (y, la mayoría de las veces, leer) los detalles de la complicada relación que tuvo a lo largo de dos años con Hurt, como cuando en una noche de borrachera él la violó mientras ella dormía.
Hurt, que falleció en el 2022 a los 71 años, admitió haberlo hecho cuando se publicó la autobiografía, y le pidió disculpas públicamente. Sin embargo, lo que el libro no pudo mostrar gráficamente es el verdadero significado del momento en que ella sube a recibir el Oscar. Hurt, que había perdido en su categoría, fue el encargado de anunciar a la ganadora como mejor actriz. Stern muestra al inicio del filme el clip con su triunfo tal como lo vivió la mayoría del mundo, y un buen rato después, tras explicar que tras bambalinas Hurt le golpeaba y tenía una relación abusiva con ella, lo vuelve a pasar. Pero en esta ocasión advertimos el enojo del actor, que desliza despectivamente la estatuilla sobre el atril cuando ella se dispone a agradecer a los votantes y se retira con evidente disgusto.
En una entrevista realizada en el Music Lodge en Park City durante el festival, Matlin explicó sobre lo que se animó a contar en la película y lo que no: “Nunca me hubiese atrevido a poner palabras en la boca de William Hurt. Él ya no está entre nosotros. Solo puedo hablar desde mi perspectiva, porque viví esa experiencia. La viví como una víctima de abuso, y de ser asaltada sexualmente por él. Eso lo puedo contar, pero no puedo explicar qué era lo que él pensaba”, señaló, y agregó que lo mismo vale para la niñera que abusó de ella cuando era adolescente.
Con su marido y su nieta
Sin embargo, en la película, que en algún momento estrenará PBS, la televisión pública estadounidense, Matlin cuenta extensivamente cómo fue salir de su adicción a las drogas, algo que indudablemente le unió a Hurt. Cuando se marchó limpia de la clínica Betty Ford, en la que fue la primera paciente sorda, decidió que no seguiría con él y llegó por sorpresa a la casa de su mentor, el actor Henry Winkler, pidiéndole refugio por un par de noches, aunque terminó quedándose en su casa durante dos años. En ese mismo lugar se casó en 1993 con el policía Kevin Grandalski, a quien conoció en el plató de Dudas razonables , cuando él llegó para trabajar en la seguridad del lugar. Con él tuvo cuatro hijos: Sarah, de 29; Brandon, de 25; Tyler, de 23, e Isabelle, de 22. Hoy, Marlee, que en agosto cumplirá los 60, es una abuela feliz.
