En su primera visita a New Heights, Taylor Swift puso palabras —y varias escenas de comedia romántica— al inicio de su historia con Travis Kelce. “Este pódcast hizo mucho por mí. Le debo mucho a este pódcast. Este pódcast me consiguió novio”, bromeó, antes de reconocer que Kelce, tight end (ala cerrada) de los Kansas City Chiefs, lo había usado como su “aplicación de citas personal”.
Un gesto “salvaje” que cambió el rumbo de su historia
Swift escuchó la historia de Kelce en New Heights y decidió que quería conocerle
Swift recordó el episodio que encendió la chispa: cuando Kelce contó en antena su intento fallido de verla en el Eras Tour de 2023 —pulsera de la amistad con su número incluida—. “Se marcó un berrinche de manual’”, dijo entre risas. Y añadió que, si bien él no contactó con su equipo, el gesto le sonó a película de los 80: “Era como estar en una cinta de John Hughes, de pie bajo mi ventana con un radiocasete: ‘¡Quiero salir contigo! ¿Quieres tener una cita conmigo? ¡Te hice una pulsera de la amistad!’”.
Esa teatralidad le hizo pensar dos cosas a la vez: “Si este tipo no está loco —y es un gran ‘si’—, esto es lo que llevo escribiendo en canciones desde que era adolescente”. Poco después, la cantante comprobó que detrás del gesto había alguien “intentando de verdad conocerme de un modo muy natural, muy puro, muy normal”, capaz de hacerla reír “de inmediato” con cosas cotidianas.
Cuando Jason Kelce le preguntó cómo supo que Travis “no estaba loco”, Swift matizó con una sonrisa: “Está loco. Es del buen tipo de loco”. Y, ya metidos en definiciones, lo llamó “signo de exclamación humano” y subrayó que no la juzgó por saber poco de fútbol al principio.
Kelce también tomó la palabra para describir su flechazo: verla en el escenario y, después, conversar en privado. “Fue la conversación más fácil que he tenido; me dejó sin calcetines”, dijo. “Nunca había visto algo tan hipnótico en un escenario y, luego, algo tan real y hermoso en persona”. En otro momento, soltó: “Soy el hombre más afortunado del mundo”.
Pudimos conocernos sin la presión del mundo exterior”
Swift aprovechó además para contar cómo digiere hoy el ruido exterior: “He llegado a un punto en que algo puede ir sobre mí —mi nombre puede estar en el propio titular— y aun así no tiene por qué ser asunto mío”. Una filosofía que, aseguró, ha incorporado del propio Kelce.
La cronología que ofrecieron despeja mitos: comenzaron a hablar tras aquel “altavoz” en el pódcast del verano de 2023 y ya estaban saliendo cuando ella apareció por primera vez en un partido de los Chiefs en septiembre; “jamás haríamos un ‘hard launch’ de una primera cita”, ironizó Swift. Desde entonces, se han apoyado en sus agendas —ella en la NFL; él, en Eras Tour— y han compartido momentos públicos y privados que ahora el pódcast ha puesto, por fin, en su propia voz.
La entrevista dejó, en suma, una imagen reconocible de ambos: él, impulsivo y directo; ella, con la brújula clara y sentido del humor. Y una clave que vertebra la historia: lo que empezó como un gesto “salvaje” contado en un programa acabó funcionando. “Fue una locura, pero funcionó… Vuelvo a New Heights para dar las gracias por esto”, dijo Swift, entre caricias, como si cerrara el círculo de una comedia romántica que, lejos de acabar con los créditos, sigue escribiendo nuevas escenas en la vida real.