Con su mensaje comprometido, incluso profético, Orwell continúa siendo rotundamente actual. Hijo de un funcionario colonial británico, Eric Blair (su nombre auténtico) decidió ser escritor a los 23 años, abandonó el ejército tras cinco años en las filas de la policía imperial británica en Birmania e inició una nueva vida. Anticolonialista convencido, defensor de la democracia, luchó por sus ideas.
Miliciano en nuestra Guerra Civil, como narra en Homenaje a Catalunya , denunció el abuso del poder del gobierno en 1984 , augurando una opresiva vigilancia omnipresente de las autoridades. Hoy, sus predicciones se han cumplido con ese Gran Hermano tecnológico que conoce todas nuestras vidas al controlar nuestra actividad en las pantallas y así manipula deseos, opiniones y votos.