“Te he echado de menos, hace mucho que no nos vemos”. Con esta ironía recibió este viernes Giorgia Meloni a JD Vance en el patio de Palazzo Chigi, sede del gobierno italiano. La primera ministra y el vicepresidente de Estados Unidos se habían despedido tan solo unas horas antes al otro lado del Atlántico, tras la visita oficial a la Casa Blanca.
El Ejecutivo italiano difundió la declaración conjunta firmada al término de ese viaje, en la que ambos países “coinciden en la necesidad de garantizar que el comercio entre Estados Unidos y Europa sea mutuamente beneficioso, justo y equilibrado”. En el texto también se subraya que se “aumentarán de forma mutuamente ventajosa las exportaciones de gas natural licuado estadounidense hacia Italia”.
Pese a las evidentes diferencias sobre la guerra en Ucrania, el comunicado destaca que Italia “apoya plenamente el liderazgo del presidente Trump en la mediación de un alto el fuego y en la consecución de una paz justa y duradera”.
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“Italia puede ser un socio fiable y serio en la UE”
La sintonía personal e ideológica mostrada el jueves en el Despacho Oval con Donald Trump se repitió en una de las salas de este palacio del Cinquecento, aunque en esta ocasión las declaraciones ante la prensa han sido breves y sin preguntas. Meloni afirmó: “Italia puede ser un socio fiable y serio en la UE y en el área mediterránea, y sin duda existe una relación privilegiada entre nosotros de la que me siento muy orgullosa”.
Vance, por su parte, anunció su intención de “poner al día” a la primera ministra sobre los avances en las negociaciones entre Rusia y Ucrania y sobre “algunos acontecimientos de las últimas 24 horas”. “No quiero hacer juicios apresurados —añadió—, pero somos optimistas respecto a la posibilidad de poner fin a esta guerra brutal”.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y el vicepresidente estadounidense JD Vance
El vicepresidente también hizo referencia a las relaciones comerciales: “Me gustaría hablar con la primera ministra sobre algunos temas económicos muy importantes entre Italia y Estados Unidos. Estamos llevando a cabo negociaciones comerciales relevantes no solo entre nuestros países, sino también con toda la Unión Europea. Lo hablamos ampliamente ayer con la presidenta y hoy vamos a dar continuidad a esas conversaciones”.
Meloni habló en italiano y, en ausencia de intérprete, tradujo ella misma un resumen de su discurso a su invitado, que bromeó: “Aunque me hubiera insultado, lo habría hecho en el idioma más bello imaginable”.
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La visita de Vance a Roma mezcla vacaciones de Pascua y misión diplomática
La visita de Vance a Roma mezcla vacaciones de Pascua y misión diplomática. Por la tarde, asistió junto a su familia en los ritos de la Pasión del Señor en la basílica de San Pedro del Vaticano, aunque sin la presencia del papa Francisco, todavía convaleciente.
El vicepresidente JD Vance sostiene a su hija Mirabel junto a su esposa Usha Vance en la misa del Viernes Santo en la Basílica de San Pedro
El vicepresidente estadounidense, convertido al catolicismo en 2019 y cercano a círculos tradicionalistas críticos con el Pontífice, accedió al templo acompañado por su esposa, Usha, y sus tres hijos -llevando a uno en brazos-, y se sentaron en primer fila ante el altar papal. También se le pudo ver de rodillas orando. Está previsto que se reúna el sábado con el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin.
En una entrevista al diario La Repubblica, Parolin reiteró la necesidad de alcanzar la paz entre Moscú y Kyiv, asegurando que sería “inhumano quitar a los ucranianos el derecho a defenderse”, y calificando además de “moralmente inaceptables” los ataques procedentes de la Franja de Gaza. Posturas alejadas, y quizás difícilmente reconciliables, con las de la nueva administración estadounidense y, en particular, con las de JD Vance.