Pactos más que leyes
“América innova; Asia copia y Europa regula”. Eyal cita el adagio californiano para criticar el normativismo con que en la UE regulamos la relación entre trabajo, trabajadores y empresarios. “No se trata de que un político decida cuánto, cuándo, por cuánto y dónde debes trabajar, sino de alinear lo que quieren el empleado y el empresario dejándoles que negocien: si fichas por una startup, no esperes trabajar 35 horas a la semana, pero también cobrarás mucho más y en acciones. En cambio, si quieres conciliación y horario, también puedes encontrarlos pactando. En cualquier caso, debe haber flexibilidad y libertad para acordar. La razón por la que algunos profesionales trabajan más que el resto es porque quieren y son creativos y ambiciosos: debemos dejar que lo sean y compensarles. Todos nos beneficiaremos.
¿Mirar pantallas todo el día nos hace listos o tontos?
Lo relevante es comprender que la distracción no es nada nuevo, ni la han inventado las redes sociales. Sin la capacidad de distraernos por un estímulo y más por un peligro no estaríamos aquí.
¿Las redes son nuevas, pero no buenas?
Nuestros tatarabuelos hubieran matado por tener nuestros problemas de “vemos demasiado TikTok”. Ellos empleaban su tiempo en comer y no ser comidos o asesinados en una guerra. El nuestro es un problema de exceso de capacidad de atención para el ocio y la distracción, no de escasez.
Visto así...
Por primera vez en 200.000 años de evolución humana nuestras enfermedades son más por exceso que por carencia.
Morimos de obesidad y sus efectos.
Y añada a las enfermedades del exceso la de esa capacidad de tener excesos de distracción que asesina humanos.
¿Cómo nos mata?
Fumar es una distracción de la ansiedad, igual que, en gran medida, el alcohol...
¿Por qué fumar o beber es distracción?
El 99% de los fumadores dicen que fumar es una distracción, igual que los obesos definen su exceso de ingesta como distracción o los bebedores, el de alcohol...
Defina distracción.
Para mí distracción es hacer lo opuesto a lo que querías y acabas lamentando haberlo hecho. No querrías haber fumado, ni bebido, ni haberte atracado de comida, ni pasar horas mirando redes sociales...
¿Se llama vagancia y dejadez?
O distracción, pero no es culpa de Zuckerberg. Las redes sociales solo se aprovechan de esa distracción igual que los fabricantes de tabaco, alcohol o alimentos procesados.
¿Se forran gracias a la tecnología que hoy nos permite distraernos también?
Es que la tecnología no soluciona problemas, solo cambia un problema por otro menos grave. Pero la adicción a las pantallas de los niños es menos grave que el trabajo infantil o su esclavitud de antaño.
Aun así, ¿no hay demasiado pantalleo?
Durante siglos tuvimos escasez de información y hoy tenemos exceso de información y contenidos de recreo.
Esta semana, dice mi móvil, pasé tres horas al día mirándolo. ¿Estoy enfermo?
Solo es un problema si usted cree que es un problema, pero si cree que es normal siendo periodista no es un problema. Creer que todo lo nuevo es un problema se llama pánico moral, como lo fue culpar al exceso de radio, de tele, de cómics...
Ya Sócrates culpó a la palabra escrita de todos los males.
Y debemos mucho a la escritura, pero también nos ha hecho perder memoria, capacidad oratoria y retórica y paciencia para escuchar a los demás.
¿Qué es lo contrario de distracción?
Es la tracción y consiste en ese hacer lo que has planeado y decidido sin planteártelo ni un segundo: simplemente hacerlo.
Si dudas ante el esfuerzo, ya no lo harás.
¿Hago ejercicio o sigo en la cama mirando TikTok? Si tu respuesta es que “ni te lo has planteado”, porque has hecho lo que debías, es la correcta. Y es lo contrario de distracción. Si mantienes tu tracción, no te distraes. Si te distraes, alguien se forrará con tu distracción: Zuckerberg, los chinos de TikTok, el fabricante de tabaco o ganchitos...
¿Cómo evitar la distracción?
Recuerde que solo es valiosa la distracción de los ricos. La distracción en redes de alguien de un país pobre y que no puede comprar con ella vale mucho menos. Y recuerde también que distracción es responsabilidad suya igual que su obesidad. Usted no puede culpar al chef de que su comida le engorde.
¿Qué hacer para frenar la distracción?
Hay un disparador de la distracción de su exceso de apetito, tabaco, alcohol, pantalleo... Encuéntrelo y compréndalo: aburrimiento, cansancio... Y dele tiempo a la tracción a que le haga actuar. Lleve una agenda en la que anote lo que debe hacer cada día.
¿La agenda evita distracciones?
Si no hay tracciones –propósitos, deberes, planes– en tu día, todo son distracciones. Si planificas cada jornada en base a tus objetivos del mes, año, década... Todo pueden ser tracciones si están basadas en tus valores, en tu búsqueda de sentido.
¿Al final lo que crees importa y te mueve?
Si tienes esos valores y encuentras sentido, las distracciones son fáciles de detectar y con esos planes de vida, década, año, mes, día... Construirás un muro que las frene.
Luego están los jefes y las reuniones de trabajo que todos dicen que sobran.
Cualquier jefe debe supervisar a sus subordinados, así que hágale llegar lo que hace antes de que él quiera verlo y se ahorrará muchas reuniones. Ayúdele a priorizar tareas y se relajará. Y usted con él.
