Las viviendas públicas planificadas en el espacio que ahora ocupa un palacio de Montjuïc no empezarán a construirse hasta el 2029, una vez se haya concluido la celebración del centenario de la Exposición Internacional de 1929. El Ayuntamiento de Barcelona quiere ir por partes: primero, las obras de modernización de una parte del recinto ferial, en la que ya están trabajando diversos equipos de arquitectos para iniciar los trabajos el año que viene; en el 2029 una gran conmemoración de toda la transformación que supuso aquel evento para Barcelona; y luego, cuando hayan acabado los fastos, será el turno de las viviendas y equipamientos públicos, cuya finalización no se espera hasta el 2033.
La comisión de gobierno municipal ha aprobado este jueves el plan especial urbanístico y de mejora urbana que se presentó en el 2022 y que por aquel entonces fijaba en 2029 la fecha de finalización en lugar de la de inicio. El cambio de gobierno ha retrasado el proyecto, según la teniente de alcaldía Laia Bonet, “para poder encajar todas las piezas”. Dejando de lado el retraso, el proyecto del gobierno Collboni mantiene la misma filosofía que dejó el equipo de su predecesora, Ada Colau. Serán en total 500 viviendas públicas, a las que se han añadido también 48 nuevos alojamientos dotacionales.
Los edificios marcados en rojo serán la nueva zona residencial en el espacio que ahora hay un palacio ferial
Se construirán en tres manzanas cerradas entre la avenida Paral·lel, la calle Lleida y la actual plaza del Univers, en los terrenos donde a día de hoy se encuentra el palacio 2 de Fira de Barcelona. Todo este ámbito pasará a ser un espacio abierto que permita a los peatones caminar desde la avenida Maria Cristina viniendo del barrio de la Font de la Guatlla hacia el Poble Sec y Sant Antoni sin tener que dar la vuelta por plaza Espanya. También abrirá un nuevo vial que dará continuidad a la calle de la Guardia Urbana hasta el Paral·lel confluyendo con ese nuevo espacio abierto en la plaza del Univers y que se complementará con la reforma de la avenida Maria Cristina, que se pretende convertir en un espacio más amable y con menos coches.
Los bloques de pisos se acompañarán de una serie de equipamientos, de los cuales un tercio irán en las plantas bajas de los edificios residenciales. Está prevista la construcción de un nuevo Centro de Atención Primaria (CAP), la ampliación del Espai Bombers y del patio de la escuela Mossèn Jacint Verdaguer, así como un nuevo polideportivo que tomará forma dentro de uno de los extremos del palacio 2, la única parte que se conservará, tocando a la avenida Rius i Taulet. El depósito de vehículos de la Guardia Urbana, por su parte se reubicará en una de las nuevas manzanas de viviendas.
Además, habrá 6.800 metros cuadrados nuevos de espacio verde, una parte entre las viviendas, donde se creará un espacio central y abierto de dimensiones similares a las plazas del Poble Sec. A su vez, también pasarán a ser zonas verdes espacios como el pabellón de Italia, que será derruido después de ser muy poco utilizado por Fira de Barcelona y reconvertido los últimos años en pista polideportiva municipal. El presupuesto del conjunto de actuaciones supera los 90 millones de euros.
Los tenientes de alcaldía Jordi Valls y Laia Bonet en uno de los espacios en los que habrá pisos
Es en todo ello en lo que han puesto el foco esta mañana los tenientes de alcaldía Laia Bonet y Jordi Valls, aunque la comisión de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado otro plan urbanístico que da luz verde a la rehabilitación de los palacios de Alfons XIII y Victòria Eugenia. Dicho documento tiene importantes repercusiones para Fira de Barcelona y el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) ya que en el primero va el nuevo palacio de congresos de Barcelona, y en el segundo, la ampliación del MNAC. El documento aprobado por el Ayuntamiento permite avanzar en esos proyectos y también incluye las reformas del palacio del Vestido y del multifuncional, que forman parte del proceso de modernización del recinto ferial de Montjuïc.
