Con la mirada fija en la cumbre de Bruselas, donde se debaten las limitaciones a la pesca, los distribuidores de Mercabarna anticipan un aumento en la distribución de alimentos durante las próximas fiestas navideñas. Esto ocurre a pesar de la escalada de precios que se ha observado durante el año, la cual se reflejará en el gasto de los consumidores en los días festivos. Específicamente, proyectan la distribución de 100.000 toneladas de productos, abarcando frutas, verduras, pescado, mariscos y carne. El centro de distribución de alimentos de Barcelona y su área metropolitana, que abastece a los minoristas, no tiene una historia significativa en el comercio de carne de cerdo, por lo que los posibles impactos de la peste porcina no afectarán a esta zona.
“Estamos afectados por la inflación, las guerras comerciales, el cambio climático y las restricciones a la pesca. Pero aun así, prevemos una buena campaña de Navidad”, señaló este jueves Pere Prats, vicepresidente de la Associació de Empreses Majoristes de Mercabarna (Assocome), en rueda de prensa. En Mercabarna auguran un crecimiento de ventas respecto a la Navidad del año pasado del 2% en pescado fresco, fruta y hortalizas y de entre el 5% y el 8% en el marisco y la carne.
La uva será uno de los alimentos que se escapará de la escalada de precios
El calendario de este año resulta alentador. La Navidad cae en jueves y Sant Esteve en viernes, justo antes de un fin de semana. Esto, de acuerdo con Prats, fomentará la celebración de “más comidas, tanto en casa como en la restauración”.
Al examinar los gastos de la compra, el precio del pescado en Mercabarna ha aumentado un 6% durante el año. “No prevemos que suba más de cara a la Navidad”, señaló Àngel Máñez, quien preside la asociación de mayoristas del Mercat Central del Peix de Mercabarna, el cual despacha más de la mitad del pescado y marisco fresco que se vende en Catalunya, además de un 30% del congelado.
Los distribuidores respaldan a los marineros
“Tenemos que apoyar a nuestros pescadores y ser conscientes de que se están jugando su futuro y el de sus familias. Por mucho que Bruselas diga lo que diga, los tenemos que apoyar al 100%”. Así de rotundo se mostró el presidente del gremio de mayoristas del Mercat Central del Peix de Mercabarna, Àngel Máñez, preguntado por las posibles protestas de los pescadores si la cumbre de la Comisión Europea, donde se dirimen sus restricciones, no responde a sus exigencias. El pescado de costa supone entre un 12% y un 15% del mercado central de Mercabarna. Pero Máñez fue más allá de las cifras: “Estamos al 100% pendientes de Bruselas. El pescado de proximidad tiene una gran importancia para la cocina catalana”, señaló.
Sin embargo, en este ámbito, la atención se centra constantemente en las capturas de último momento, las cuales pueden verse modificadas, ya sea positiva o negativamente, en función de las condiciones meteorológicas. Asimismo, influyen las decisiones tomadas en Bruselas. Por lo tanto, estas proyecciones aún son susceptibles de cambio, aunque Máñez aseguró que, ocurra lo que ocurra, “habrá y pescado y marisco para vender”. Esta fortaleza para recuperarse es algo que Mercabarna ya demostró en crisis anteriores, como durante la pandemia de la covid.
Ciertos artículos no se verán afectados por el aumento de los costos. Por ejemplo, el salmón fresco y las gambas congeladas mantendrán su precio actual en comparación con el año anterior.
La uva, uno de los elementos centrales de las celebraciones festivas, experimentará una reducción de precio este año. La fruta tradicionalmente consumida para recibir el año nuevo verá disminuido su costo “entre un 6% y un 8%”, de acuerdo con las proyecciones de Lorenzo Carrasco, quien ocupa el cargo de vicepresidente en el Gremi Majorista de Fruites y Hostalisses (Agem). Sin embargo, esta bajada de precio se reflejará principalmente en las variedades Aledo, la más emblemática, y en aquellas sin pepitas, especialmente cuando se adquieran sin el empaquetado plástico.
Sin embargo, el costo en el mercado mayorista ha subido un 8% para las frutas y un 5% para las verduras en lo que va del año. Las temporadas de cítricos no han sido favorables, lo que se reflejará en un alza de sus precios durante esta Navidad. Los frutos rojos, que se han convertido en una tendencia en las mesas navideñas recientemente, mantendrán un costo parecido al del año anterior. Y la piña, en sus tipos más habituales, será entre un 5% y un 6% más económica. Asimismo, la patata monalisa, uno de los productos más vendidos, experimentará una reducción de precio del 20%.
Los distribuidores observan que las adquisiciones para las fiestas decembrinas se realizan con mayor antelación año tras año.
“Venimos de subidas importantes de precios, pero se mantendrán estables”, vaticinó Martí Colomer, portavoz del sector cárnico de la Assocome. Allí están especializados principalmente en ternera, cordero, cabrito y aves. Por eso no han notado y no esperan notar ningún impacto relacionado con la peste porcina.
Mayoristas diversos concordaron en señalar una tendencia: tanto particulares como establecimientos de hostelería demuestran una creciente previsión, adelantando sus adquisiciones navideñas. En ciertas ocasiones, este adelanto llega a ser de hasta tres meses. Esta transformación, que ya se manifestaba y se intensifica, se debe no solo a consideraciones de precio, sino también a la necesidad de garantizar la obtención de productos de calidad superior.


