Con un 85% de los votos a favor, los vecinos de Bescanó (Gironès) han optado por mantener el toque de campanas de la iglesia de Sant Llorenç.
El Ayuntamiento organizó una consulta porque había disparidad de opiniones en el pueblo. Algunos vecinos se habían quejado de las molestias que ocasionaba su sonido -especialmente en las noches de verano-; pero otros defendían que son tradición y cultura del pueblo.
Por eso el consistorio dejó la decisión en manos de los ciudadanos. En total han participado 835 vecinos, de los que 713 han votado a favor de conservar el toque de las campanas como se había hecho hasta ahora. El Ayuntamiento de Bescanó se comprometió a aplicar los resultados de la votación.
“Respecto a los toques de campanas del reloj del campanario de la Iglesia de San Lorenzo, ¿quieres que se mantengan los toques de todas las franjas (cuartos, horas y repeticiones de las horas), como hasta ahora?”. Ésta era la pregunta que los vecinos de Bescanó debían responder en la consulta que el Ayuntamiento organizó entre el 8 y el 22 de marzo.
Estaban llamadas a las urnas todas las personas empadronadas en el pueblo mayores de 16 años; y podía depositarse el voto presencialmente en las oficinas del ayuntamiento, o telemáticamente a través de la página web del consistorio.

A la izquierda el Ayuntamiento de Bescanó y a la derecha el campanario.
En total, han participado 835 vecinos, que representan al 19'55% de las personas mayores de 16 años empadronadas en el municipio. De éstos, 713 han optado por mantener el toque de las campanas al igual que se había hecho hasta ahora; mientras que 122 vecinos querían reducir su sonido.
¿Mantener una tradición o reducirla?
El Ayuntamiento de Bescanó optó por dejar en manos de los vecinos la decisión de reducir o mantener el sonido de las campanas, tras constatar que había diferentes opiniones entre los canjenos. Por un lado, algunos ciudadanos que viven más cerca de la iglesia de Sant Llorenç se habían quejado de las molestias que provoca el repique, especialmente durante las noches de verano. Pero, por otra parte, otros ciudadanos apostaban por dejar sonar todos los toques por considerar que es tradición y cultura del pueblo.
Para salir de dudas, el Ayuntamiento organizó una consulta e incluyó dos preguntas relacionadas con las campanas. Por un lado, si quería reducirse o no el sonido. Y, en caso de respuesta afirmativa, existía una segunda parte con cuatro posibles opciones: eliminar el toque por las noches durante todo el año; nada más sacarles las noches de verano; suprimir los toques nocturnos de cuartos y las repeticiones de las horas; o que no sonaran los cuartos y las repeticiones de las horas durante las noches de verano.
Ahora bien, el consistorio explicó que sólo se iba a aplicar el resultado de la segunda pregunta si la mayoría votaba para reducir el sonido. Como finalmente ha ganado la opción de mantenerlas, los repiques continuarán igual que hasta ahora.
Nombres para dos calles
Aparte de preguntar sobre la continuidad del toque de campanas, el Ayuntamiento de Bescanó también puso en manos de los ciudadanos el nombre de las dos nuevas calles que se han creado después de las obras de urbanización del sector suroeste del municipio.
Los vecinos tenían seis opciones de nombres: Pilar Savoia i Aiats -pionera en el excursionismo femenino bescanoní-, Alba Bescanonina -que era la coral precedente de los “100 hombres de Fontbernat”-, Maternitat d'Elna -fundada en 1939 para ayudar a las mujeres y niños que huían de la Guerra Civil -, calle de Les Vetes -por los diferentes oficios que se realizaban en la fábrica- o calle de las Trenzilles, en referencia a uno de los productos que se fabricaban también en la factoría.
Finalmente, las dos opciones más votadas han sido la calle de Les Vetes (446 votos) y la calle de Alba Bescanonina (404 apoyos).