Las imposiciones de Vox al PP para recortar en los presupuestos de 2025 las partidas destinadas a la Confederación Empresarial Valenciana, CEV, y a los sindicatos UGT y CC.OO. amenazan con provocar un deterioro de las relaciones con Carlos Mazón. Si bien es cierto que las complicidades entre la Generalitat con la patronal y los representantes de los trabajadores habían empeorado con la dana, lo cierto es que los recortes de 125.000 euros a la CEV y similares a los sindicatos amenazan, incluso, con dañar el diálogo social, como ayer apuntó Salvador Navarro, presidente de la patronal valenciana.
Fuentes de la Generalitat, de la CEV y de los sindicatos reconocen un malestar que se ha agravado tras conocerse el pasado miércoles que el grupo popular en les Corts Valencianes aceptaba rebajar el dinero a la CEV. Inicialmente se habló de que el recorte sería solo de 25.000 euros, pero finalmente se aumentó en otros 100.000 que exigía la derecha extrema, que ha logrado imponer su criterio. Anteriormente, recortes similares se habían aplicado a los sindicatos, cuya relación con el Consell de Mazón es, según estas fuentes, muy mala. “Sorprende que en un momento en el que el president está tan cuestionado esté abriendo nuevos frentes de confrontación”, señalan desde los sindicatos.
El clima entre la CEV y sindicatos con la Generalitat Valenciana ha dado un giro radical al que existía entre estos actores con el gobierno del Botànic que presidía Ximo Puig. Y se atribuye, en parte, a la visión, muy influyente, de algunos empresarios alicantinos respecto al hecho de que la patronal valenciana haya logrado, en estos años, unificarse en la Comunidad Valenciana diluyendo las organizaciones que existían anteriormente en esa provincia. Apuntan que sobre Carlos Mazón influyen mucho personas claves de la economía alicantina como Carlos Baño, presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, un hombre que, además, nunca ha ocultado sus fuertes discrepancias con Salvador Navarro.
De facto, Salvador Navarro y Carlos Mazón no tienen buena relación, nada que ver con la que tiene el president con Baño, al que le concedió el pasado año 1,5 millones de euros para la reforma de la nueva sede de Cámara Alicante que no se ejecutó. Se ha vuelto a meter en el presupuesto de 2025, pero ahora la obra se encuentra en fase de conflicto con el Ayuntamiento de Alicante y está paralizada. Carlos Baño, además, ha cerrado filas con Mazón en un momento en el que el president está ampliamente cuestionado por la gestión de la dana. De hecho, estar con los empresarios de Cámara Alicante es una escenografía en la que Mazón se siente cómodo.
Salvador Navarro y Carlos Mazón no tienen buena relación, nada que ver con la que tiene el president con Carlos Baño
Habrá que observar a partir de ahora cómo evoluciona la relación del Consell de Carlos Mazón con la CEV y los sindicatos, pero no se descarta que exista un enfriamiento. Ayer, por ejemplo, Salvador Navarro acudió a la reunión del president con los proveedores en el Palau, pero se marchó de inmediato. Los sindicatos, por su parte, deslizan que van a incrementar su oposición a los pactos del PP con Vox, que afectan a materias como cooperación, cultura o ayuda al desarrollo.