Una decena de trabajadores y medio centenar de usuarios del servicio de estancias diurnas de Plaza de América, en Alicante, se quedarán pronto en la calle. Los primeros, sin empleo; los segundos, sin el lugar donde ellos y sus familiares encuentran un refugio cotidiano donde pasar su tiempo y ser adecuadamente atendidos, lo cual resulta imprescindible para muchos de ellos dado su grado de dependencia.
¿A qué se debe? A que el Ayuntamiento de Alicante, aduciendo la falta de los fondos necesarios que hasta ahora venía facilitando la Generalitat Valenciana, no renueva el contrato con la empresa que gestiona el servicio. ¿Puede evitarse? En ello están los miembros de la plantilla y numerosos vecinos que ayer se concentraron ante el edificio y prevén hacerlo hoy y mañana, en un intento de forzar la rectificación del equipo de gobierno municipal.
Toda la oposición respalda a trabajadores y usuarios
Toda la oposición respalda a trabajadores y usuarios. Compromís tiene previsto formular una pregunta en las Corts y su portavoz municipal, Rafa Mas, aseguró ayer que “cerrar un recurso esencial para más de 40 personas y sus familias es violencia política”. Mas afeó a los ediles de Vox -que acudieron a la protesta y cargaron contra el alcalde por una medida- lo que él entiende como “cinismo”, al considerar que el cierre es fruto de los recortes presupuestarios de unas cuentas que el PP ha pactado con el partido de Abascal tanto en el parlamento valenciano como en el Ayuntamiento de Alicante.
Por el PSPV, el edil Emilio Ruiz recuerda que el servicio se venía prestando desde 2009 y la Generalitat “inyectaba 424.840 euros anuales”, por lo que acusa a Carlos Mazón de suprimir un servicio “que atiende a 40 personas de más de 65 años” y al alcalde Barcala de “agachar las orejas, sin exigir a la Generalitat la continuidad del servicio”. También el edil de EU-Podem Manolo Copé expresó ayer su apoyo a la protesta y considera que dejar de prestar este servicio es una “indecencia”.