La fotografía de portada de Estiu del 37 (Llibres de l'Encobert, 2025) ya desvela lo que hay detrás de un título ensoñador y alarmante a partes iguales, pero sus páginas esconden mucho más. La editorial valenciana, bajo autoría del editor y profesor de Secundaria José A. López Camarillas, lanza la recopilación de las 700 fotografías que Arturo Lodeiro Sánchez, mecánico que militaba en la FAI y en la CNT, y su novia y luego esposa, Julia Muñoz Ruiz, hicieron aquel verano que en buena parte pasaron en Chiva, al tiempo que se convierte en una muestra de la desmemoria que aún impera en nuestra historia más reciente.
En este pueblo del interior de Valencia se refugiaron de los horrores de la guerra Arturo, Julia y sus familias de origen, y en sus retratos, en las calles, en el campo o frente a un Ford tiroteado como el que muestra la imagen de portada, presumieron de su amor. La editorial ha revelado más de ochenta años después esos trece carretes ocultos en una maleta, con cerca de 700 fotografías inéditas, que hablan de la retaguardia republicana en la que vivieron ambos. Retazos de una vida agridulce, por desenvolverse en plena guerra civil, que se rompe cuando a finales del mes de julio de ese 1937, Lodeiro es acusado de desobediencia, desacato e insultos a agentes de la autoridad, detenido en Chiva por la Guardia de Asalto y trasladado a sus dependencias en València. Cuando la luz de aquella primavera valenciana que vivían se oscureció.
88 años después de aquel verano las fotografías salen a la luz en un libro qu surge del colectivo 'Memoria y libertad'
Cuenta el libro que Julia Muñoz y su hija, nacida poco antes del fusilamiento de Lodeiro, pasaron los primeros años de esa pena que siempre ya tuvieron en el Madrid de posguerra, y luego en Brasil, y en la maleta que portaban dormían los carretes con las imágenes que ahora Camarillas ha conseguido revelar en un laboratorio de Barcelona. Contactaron con él a través del colectivo Memoria y libertad -que busca compartir datos, recabar información, mostrar a través de la red los resultados y contactar con familiares y allegados de las víctimas para perseguir “su justo reconocimiento y homenaje”-, del que también formaban parte las Lodeiro como familiares de fusilados del franquismo.
“Me dijeron que tenían una maleta y que nadie estaba interesado. Es casi un milagro que se hayan podido recuperar las imágenes”, afirma el responsable de la edición y autor del texto que cuenta con prólogo de Vicent Baydal, cronista de la ciudad de València, quien deja escrito que ojalá sirvan libros como este “para rescatar las vidas de aquellos días, dignificar la memoria de los vencidos y recordar de manera permanente los graves peligros de la confrontación extrema y el guerracivilismo”.
Tenían una maleta y nadie estaba interesado. Es casi un milagro que se hayan podido recuperar las imágenes”
El texto traza el trayecto de aquella pareja de enamorados que resistieron los envites de la guerra y permite sacar a la luz el apoyo que, sin saberlo en vida su mujer, Julia Muñoz, le intentó brindar su familia política. Los Lodeiro, en el bando sublevado, intentaron conseguir el indulto de Arturo como demuestra la petición, separada de la causa - “es algo muy poco habitual”, comenta Camarilles-, que ha aparecido en el Archivo General Militar de Ávila, primera constancia oficial de una denuncia interna del régimen por “golpes y palizas”.
Es el hallazgo más relevante del trabajo de investigación que acompaña a este libro homenaje, que retrata aquellos fogonazos de vida en Chiva, pero también en Siete Aguas, en El Saler, en Barcelona y que ha permitido reconciliar a ambas partes de la familia del fusilado. “Pensaban que lo habían abandonado y tenían ese rencor”, recuerda el autor, que ha podido demostrar negro sobre blanco como un hermano teniente general de Arturo Lodeiro se presentó en la comisaría para pedir un indulto, petición que también cursó su padre.
Sin apoyos institucionales, la obra que ya está disponible en librerías y en la web de la editorial ha salido adelante gracias al micromecenazgo de decenas de personas anónimas y entidades como la Asociación Instituto Mujeres y Cooperación, Memòria Llobregat y la colaboración de Memoria y Libertad, el Centro de Estudios Chivanos o la Fundación Anselmo Lorenzo. Su autor, que deja todo el protagonismo del libro a los autores de las fotografías, defiende que las instituciones públicas deberían investigar más para bucear en historias que, como esta, tienen tantas heridas por cerrar porque “siempre, todos los avances en memoria democrática, han venido siempre de la sociedad civil”.
Ficha del libro
'Estiu del 37'. Julia Muñoz Ruiz y Arturo Lodeiro Sánchez. Editorial Llibres de l'Encobert.



