A finales de julio Kim Kardashian dejaba perplejos a sus millones de seguidores de todo el mundo con el nuevo lanzamiento de Skims. La celebridad anunciaba una controvertida faja moldeadora que prometía esculpir el rostro y levantar y mantener en su lugar mejillas, cuello y barbilla.
La prenda en cuestión no tardaba en agotarse en apenas unas horas y acumular una larga lista de espera. “Es un complemento imprescindible para tu rutina nocturna”, afirmaba la empresaria sobre esta faja realizada con hilos de colágeno que actúan en la piel mientras duerme.

Anthony Hopkins se pone la faja facial moldeadora que la marca de Kim Kardashian ha sacado al mercado
Pero este accesorio que muchas personas ya tienen en su casa, y que incluso ha servido a Anthony Hopkins para hacer burla de ello y hacer un guiño a su personaje de Hannibal Lecter, tiene más contraindicaciones que beneficios. Así lo afirma la dermatóloga Natalia Jiménez, que ha dedicado una publicación en Instagram para hablar de este producto.
“¿Realmente funciona la faja facial de Kim Kardashian?”, se pregunta la experta que, a continuación, expone los motivos por los que no recomienda su uso. “El empleo de estas fajas de sujeción no son efectivas para combatir la flacidez o redefinir el óvalo facial. Aunque puedan generar una sensación de lifting temporal, no hay evidencia científica que respalde su efectividad para rejuvenecer la piel a largo plazo”, afirma.
El empleo de estas fajas de sujeción no son efectivas para combatir la flacidez o redefinir el óvalo facial”
Jiménez también alerta que este complemento puede tener riesgos para la salud de la piel, puesto que puede acumular sudor y bacterias y obstruir los poros, lo que puede llevar a una irritación o incluso a la aparición de brotes de acné, especialmente en pieles sensibles o con tendencia acneica.

Kim Kardashian aprovecha un viaje en avión junto a su hermana Khloé para usar esta faja facial
La profesional recomienda seguir con la rutina de cuidado diaria, con sérums y cremas con los principios activos que dan respuesta a las necesidades de la piel. Además, para unos resultados duraderos, sugiere realizar tratamientos profesionales como la radiofrecuencia, los inductores de colágeno “o incluso procedimientos más invasivos realizados por médicos”. Jiménez finaliza su post haciendo un guiño a la broma viral de Hopkins. “Tenía razón: ¡la faja tiene mucho más medios que beneficios!”, afirma.