“Yo sin mi café no soy persona”. Seguro que has escuchado esa frase a más de uno, a primera hora de la mañana. También habrás escuchado a alguno afirmar que necesita “algo más fuerte” porque el café ha dejado de hacerle efecto. Seguro que, si te ha sucedido a ti mismo, te has preguntado por qué el café no parece despertarte como a los que afirman sentirse revitalizados tras su taza mañanera.Si alguna vez te has preguntado por qué el café no te despierta como a los demás.
Así lo revela el médico y profesor David Callejo, quien explica de manera muy sencilla por qué deja de hacer efecto el café y la aparición de esos molestos dolores de cabeza.

El café forma parte de la rutina diaria de muchos.
En un aclaratorio vídeo que el sanitario y anestesista ha compartido en su cuenta de Instagram, donde acumula más de 420.000 seguidores, Callejo explica cómo no tomar cafeína provoca los molestos dolores de cabeza. “¿Alguno ha notado que el café ya no le hace efecto y no le despierta?”, comienza preguntando.
La clave de cómo nos afecta la cafeína está en la forma en la que interactúa con el cerebro. En concreto, con un neurotransmisor llamado adenosina, que promueve el sueño y la relajación al unirse a sus receptores en el sistema nervioso central.

David Callejo explica por qué la cafeína ya no hace efecto en el cuerpo.
El sanitario explica el porqué de este fenómeno y cómo sucede en el cerebro. “Tenemos una molécula que es la adenosina. Cuando estamos cansados, el cuerpo libera adenosina, que se unirá a unos receptores que están en el cerebro y nos entrará la sensación de cansancio”, comienza diciendo, explicando que para entenderlo se ha puesto esparadrapo en la frente como si fueran dichos receptores.
Cuando consumimos cafeína, esta bloquea estos receptores, impidiendo que la adenosina haga su trabajo y podamos sentirnos alerta. “La cafeína, lo que va a hacer es unirse a esos mismos receptores que la adenosina, impidiendo que se una la propia adenosina y al no unirse la adenosina a su receptor no aparece la sensación de cansancio”, continúa explicando.
El cerebro, ante esa situación, saca más receptores de adenosina. “Al tener más receptores de adenosina, la cafeína no va a poder bloquear todos. Esto hará que nos hagamos tolerantes a la cafeína y que dejemos de notar su efecto”.
Según Callejo, existe un truco: hacer una “descarga” de cafeína. “Dejar de consumir cafeína durante unos días. Al hacer esto, el cerebro guardará los receptores de cafeína extra y el café nos volverá a hacer efecto”.

David Callejo explica por qué la cafeína ya no hace efecto en el cuerpo.
A todo este proceso, hay que añadirle otros factores:
- Genética: En concreto, el gen CYP1A2, que juega un papel determinante en la forma en la que nuestro cuerpo procesa la cafeína,con la producción de una enzima que descompone la cafeína. Las personas que metabolizan la cafeína rápidamente no sienten sus efectos de manera tan intensa porque su cuerpo la elimina más rápido.
- Cantidad y sensibilidad de receptores de adenosina: la cantidad y la sensibilidad de los receptores de adenosina en el cerebro también son determinadas genéticamente. Si tienes muchos receptores o si estos son menos sensibles a la cafeína, es probable que no sientas su efecto estimulante con la misma intensidad que alguien con menos receptores o más sensibles.
- Tolerancia a la cafeína: el consumo regular de cafeína puede llevar al desarrollo de tolerancia.
- Estilo de vida: Por ejemplo, el consumo de bebidas energéticas, especialmente cuando se combina con alcohol, puede aumentar la sensibilidad a los efectos de la cafeína
- Interacciones con medicamentos: algunos medicamentos -como ciertos antibióticos y antidepresivos- pueden modificar la respuesta del cuerpo a la cafeína.