Vicente Garrido, criminólogo: “El ciudadano corriente no sabe qué es la psicopatía, piensa que el psicópata solo existe en el cine o la televisión, lo que le hace vulnerable cuando se encuentra con ellos”
Psicopatía
Aunque mucha gente tiende a pensar que los psicópatas tan solo existen en las películas o las series, lo cierto es que se encuentran integrados entre nosotros, y es importante aprender a identificarlos
En una entrevista para La Vanguardia, el reconocido criminólogo Vicente Garrido habla sobre la psicopatía y explica todas las claves
Vicente Garrido es un reconocido criminólogo y experto en psicópatas
¿Qué lleva a una persona aparentemente ‘normal’ a actuar sin empatía ni remordimiento? ¿Cómo se identifica a un psicópata en la vida cotidiana? La psicopatía sigue siendo uno de los fenómenos más intrigantes y temidos de la criminología y el interés por comprender estas mentes oscuras crece cada vez más entre el público general. Prueba de ello es el éxito de las series y documentales sobre psicópatas y asesinos en serie, que se mantienen entre las más vistas en las plataformas de streaming.
Para adentrarnos en este universo tan complejo como fascinante, hemos conversado con Vicente Garrido, catedrático de Educación y Criminología de la Universidad de Valencia y uno de los expertos más reconocidos a nivel internacional en el estudio de los asesinos en serie y la psicopatía. En su último libro, ‘El Psicópata Integrado en la familia, la empresa y la política’, Garrido nos ofrece una guía para identificar y defenderse de los psicópatas que se camuflan en la sociedad, causando daños significativos en entornos personales y profesionales.
En los últimos años, el interés por la psicopatía ha crecido, especialmente en la cultura popular. ¿Cómo definiría usted a un psicópata desde el punto de vista criminológico?
Un psicópata no ha de ser necesariamente un criminal. Lo esencial en él es que no puede desarrollar una conexión emocional significativa con los demás, lo que le hace propenso a utilizarlos como medios para conseguir sus fines, sin que sienta culpa por ello. Por otra parte, son narcisistas, manipuladores e irresponsables. Todo ello tiene como resultado una mayor predisposición para utilizar la violencia moral o física que los que no tienen esta personalidad.
¿Qué porcentaje de la población tiene rasgos psicopáticos y cuántos de ellos llegan a delinquir?
Las estimaciones generales son aproximadamente del 1%, si bien podríamos ampliar esta cifra hasta el 5% si consideramos el espectro alto de la psicopatía, y no solamente los que se sitúan en el extremo más elevado de ese espectro. En cuanto al porcentaje de criminales de ese 1% es muy difícil de calcular, porque mucha gente que comete delitos como abusos sexuales, violencia de pareja, ciberdelincuencia o delitos de cuello blanco no son detectados. No obstante, sí podemos decir que en torno al 15-25% de los que cumplen condena en prisión son psicópatas.
Un psicópata no ha de ser necesariamente un criminal. Lo esencial en él es que no puede desarrollar una conexión emocional significativa con los demás
¿Es la psicopatía un trastorno mental o una forma extrema de personalidad?
La opinión generalizada es que es un trastorno de personalidad, debido a que la psicopatía representa un modo de actuar que va en contra de las normas morales y (en una parte de ellos) contra las leyes debido a su limitada capacidad para la empatía, su sentido grandioso del yo y su afán por vivir situaciones al límite. Todo esto produce daño a los que les tratan y, en algunos casos, a la sociedad en general.
¿Es posible diagnosticar la psicopatía en niños o adolescentes, o es un diagnóstico exclusivo de adultos?
Es posible diagnosticar la existencia de rasgos precursores de psicopatía, pero no la psicopatía, ya que hasta que no se llega al decenio de los veinte no se consolida la personalidad. Rasgos como incapacidad para tener lazos afectivos profundos, para mostrar empatía o para sentir culpa son precursores de la psicopatía.
El criminólogo Vicente Garrido
¿La psicopatía es genética o está más influenciada por el entorno?
Como la personalidad en general, la psicopatía tiene una base innata, de en torno a un 50%, lo que implica que el ambiente puede ser determinante a la hora de inhibir los síntomas de la psicopatía o, contrariamente, para exacerbarlos. Alguien con una predisposición a la psicopatía, si bien es difícil que se convierta en un adulto altruista, puede llevar una vida dentro de la ley si sus tendencias antisociales son canalizadas en actividades legales y productivas, como son las propias del mundo del arte o de los deportes de riesgo. Pero si se ha producido ese efecto bienhechor del ambiente probablemente el psicópata no habrá desarrollado todos los síntomas de esa condición, es decir, que propiamente no se habrá convertido en un psicópata puro.
¿Puede un trauma o experiencia extrema activar rasgos psicopáticos en alguien predispuesto?
Sí, hay investigaciones sobre esto, en particular en gente que ha alcanzado notoriedad por sus crímenes, como los asesinos en serie. Pero no tiene por qué ser un acontecimiento traumático en concreto; en ocasiones puede tratarse de una situación más prolongada, pero menos intensa (como haber sido víctima de abandono infantil). La cuestión es que no hay acontecimientos en la infancia que “marquen” un futuro psicopático, unos pueden ser relevantes para algunos psicópatas y otros no. Y no olvidemos que en la biografía de muchos psicópatas no figuran acontecimientos traumáticos significativos, más allá de los que sufren millones de personas, como el divorcio de los padres o la muerte de uno de ellos.
El ambiente puede ser determinante a la hora de inhibir los síntomas de la psicopatía o, contrariamente, para exacerbarlos
No todos los psicópatas son criminales. ¿En qué profesiones o roles sociales es más probable encontrar psicópatas funcionales?
Un psicópata funcional (no delincuente) puede tener cualquier profesión, porque como pasa en la sociedad en general los hay más y menos inteligentes, pero en los que tienen estudios y han crecido en ambientes de clase media o alta hay un mayor apetito por ocupar puestos de poder, donde puedan sentirse con el control de la situación y ser temidos por ello. Por ello los podemos ver con frecuencia en los parqués de las bolsas, las empresas y la política. Y contrariamente, no es habitual en trabajos que requieran de un esfuerzo intelectual serio y prolongado.
¿Cómo logran integrarse en la sociedad sin ser detectados?
En general el ciudadano corriente no sabe qué es la psicopatía, piensa que el psicópata solo existe en el cine o la televisión, lo que le hace vulnerable cuando se encuentra con ellos. Además, por razones de una convivencia ordenada, solemos dar credibilidad a las personas, salvo que tengamos de antemano alguna razón para sospechar de sus intenciones. Si sumamos a esto que son buenos mintiendo y aparentando lo que no son, entenderemos que haya tanta gente que los padezca.
Vicente Garrido ha dedicado gran parte de su vida a estudiar a los psicópatas
¿Puede un psicópata cambiar o rehabilitarse?
Si entendemos por “rehabilitarse” el que dejen de cometer delitos, la respuesta es que sí, dependiendo del grado de autocontrol que tengan, de su inteligencia y de su edad, entre otros factores. Pero que “puedan” no significa que lo hagan con frecuencia; más bien, los datos que tenemos es que son los delincuentes más difíciles de rehabilitar porque se sienten con derecho a lograr sus metas y no lamentan los efectos de sus actos en sus víctimas. Además, debido a que las metas convencionales no les entusiasman, pueden sentirse aburridos al desempeñar los roles sociales convencionales, entre los que se incluyen tener un trabajo y conservarlo.
¿Qué tipo de tratamiento o intervención es más eficaz en estos casos?
No hay ningún modelo de intervención que haya probado ser efectivo con los psicópatas, si bien los más prometedores se centran en que dispongan de estrategias que les permitan transitar por la vida sin necesidad de delinquir, tales como un mejor autocontrol y una mayor capacidad para tener presente el castigo probable si continúan delinquiendo. Es igualmente importante que puedan saciar su necesidad de ser relevantes haciendo cosas constructivas, sin recurrir al engaño o la violencia.
No hay ningún modelo de intervención que haya probado ser efectivo con los psicópatas
El cine y las series han popularizado la figura del psicópata. ¿Qué mitos o conceptos erróneos se han creado a partir de esta representación?
El arte audiovisual tiene sus reglas para que la historia sea dramáticamente relevante. Si Lady Macbeth fuera una paleta la obra no habría tenido ese alcance universal. Si Clarice Sterling hubiera tenido como rival a un criminal zafio, se hubiera perdido todo interés en la película ‘El silencio de los corderos’. En la vida real los psicópatas no son más inteligentes que la población a la que pertenecen. Tampoco tienen poderes especiales para “leer la mente”; más bien es al revés, porque un psicópata puede saber lo que el otro piensa y siente (todo esto es una actividad intelectual), pero nosotros también, y además podemos sentir lo que el otro siente, y aquel no. En general, el psicópata solo nos supera en su habilidad para mentir y engañar, porque han tenido mucho tiempo para practicar y además no se ponen nerviosos cuando lo hacen, ya que no tienen una conciencia a la que domeñar. Desde luego, nos ganan también en el uso de la violencia moral o física. Estos dos aspectos los hacen temibles, pero no diría que los convierten en seres superiores a los demás. Más bien al contrario.