Un pilar fundamental para el bienestar y para que todo funcione correctamente. La salud intestinal supone un gran indicativo acerca de qué tan saludable se encuentra el organismo de una persona, tal y como afirma la doctora Purificación Vega, a través de la publicación ‘Mar’, un proyecto del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Este concepto, según explica la especialista, hace referencia al estado en el que se encuentra el tracto gastrointestinal, que incluye tanto el tubo digestivo como todos los órganos que componen este sistema, entre ellos, el esófago, el estómago y los intestinos grueso y delgado. Y de la buena condición que presenten estos depende la salud del resto del cuerpo, debido a su microbiota, que afecta a la digestión de los alimentos, al sistema inmunitario e incluso al estado de ánimo, señala Purificación Vega.
En este punto cabe hacerse una pregunta: “¿Estoy cuidando bien de mi salud intestinal?”. La respuesta se encuentra en la dieta, dado que hay personas que consumen alimentos perjudiciales sin ser conscientes de ello. Por tanto, para mejorar la salud intestinal es fundamental saber qué ingredientes están dañando el bienestar del intestino.
¿Qué alimento habría que evitar consumir para mantener saludable el intestino?
“Este ingrediente está arruinando intestinos y se come todos los días”, así de tajante se muestra Alexandre Olmos, médico especialista en Epigenética e Internista, cuando advierte acerca del aceite vegetal refinado. Este ingrediente puede causar problemas digestivos como dolor abdominal, hinchazón y gases, sin que las personas que los padezcan sean realmente conscientes de qué les origina estos malestares. Mientras tanto, “el culpable de esto está en casi todas las comidas” y se trata de uno de los alimentos “más dañinos” para la salud del intestino, según señala el experto.
Los aceites vegetales refinados, entre los que se encuentra el de girasol, el de canola o el de maíz, son ingredientes habituales de los alimentos ultraprocesados. No obstante, estos también están presentes en otras elaboraciones, como son los aderezos y las salsas. “Incluso en comidas que crees que son saludables”, alerta el Alexandre Olmos. El principal motivo por el que este tipo de aceites resultan perjudiciales para la salud del organismo tienen que ver con el proceso al que es sometido para su obtención. “Está altamente procesado, oxidado y cargado de ácidos grasos inflamatorios”. El resultado es que, al consumirse, la microbiota intestinal se ve alterada, lo que aumenta el riesgo de enfermedades y patologías.
El especialista también destaca que los aceites vegetales refinados afectan negativamente a la barrera del intestino y son capaces de activar genes que se relacionan con los casos de inflamación crónica. Todo esto trae consigo un empeoramiento del bienestar del sistema intestinal y de su correcto funcionamiento.
¿Cuál es la solución? Alexandre Olmos lo tiene claro: sustituir los aceites vegetales refinados por el aceite de oliva virgen extra, el aceite de coco o la mantequilla clarificada. “Son opciones más estables que van a proteger tu intestino y reducir la inflamación”, asegura.