Madres e hijas pueden compartir similitudes en conductas, emociones y actitudes, tanto por influencia genética como por el aprendizaje y la socialización. Sobre ello habla la psicóloga Paula Orell en una de sus recientes publicaciones en redes sociales.
A través de un vídeo de Instagram en el que relata la conversación que ha tenido con una de sus pacientes, la experta resalta la influencia fundamental que tienen las madres en el desarrollo de la identidad de sus hijas: “Sanar la relación con tu madre es sanar la relación contigo misma”, asegura la psicóloga.
La psicóloga parte de una conversación con una de sus pacientes para exponer cómo las hijas replican conductas maternas: “Tu madre tiene mucho que ver en cómo te relacionas contigo misma”, afirma la psicóloga al empezar el vídeo.
Según relata Orell, la paciente comentaba que su madre le repetía constantemente que no debía de ser tan exigente consigo misma. Sin embargo, al preguntarle cómo era su madre, la paciente respondía de forma clara: “La verdad que muy exigente”.
Las hijas replican conductas observadas desde pequeñas
“Tu madre te dice una cosa, pero lo que ella hace con ella misma es otra cosa. Lo que has visto que ella hacía ha sido tu principal ejemplo a lo largo de la vida”, reflexiona la psicóloga. “Cuando tú no sabías cómo ser, la tuviste a ella como referente y sin tú elegirlo fuiste copiando muchos de sus comportamientos”, añade.
La psicóloga anima a sus seguidores en las redes sociales a observar todo aquello que les molesta de una forma u otra de la figura materna. Orell comenta que esos aspectos pueden ser un reflejo de algo interno: “Todo aquello que ves en tu madre, que a ti te chirría, que te molesta, que te pica… mira a ver cómo está en ti, mira a ver qué tiene que ver contigo”, recalca la psicóloga.
“Sanar la relación con tu madre es sanar la relación contigo misma”
“Sea como sea, cuanto más trabajes la relación con tu madre, más libre podrás ser y menos repetirás esos patrones que no quieres para ti”, reflexiona la psicóloga que asegura que “sanar la relación con tu madre es sanar la relación contigo misma”.