La gripe, tal y como la define la Universidad Médica de Navarra, es “una enfermedad infecciosa aguda, que afecta al aparato respiratorio y produce también una serie de síntomas generales característicos”. Se trata de una de las condiciones médicas más habituales en las estaciones de frío y cambios bruscos de temperatura, como podría ser el caso de la primavera. Uno de los fármacos más utilizados para combatirla, a nivel analgésico y antiinflamatorio, es el ibuprofeno.
A pesar de ello, este puede tener más de un efecto secundario perjudicial, en especial si se acaba consumiendo durante un periodo de tiempo muy extendido. Dicha cuestión la ha querido tratar la cardióloga Magdalena Perelló, quien también comparte sus conocimientos a través de redes sociales. Mediante un vídeo publicado en su perfil de TikTok, desveló que las características de dicha pastilla podrían dañar distintos órganos.
“Ese ibuprofeno que tomas como si nada puede estar dañando tu corazón y tus riñones. Este tipo de fármacos, los AINEs (antiinflamatorios no esteroideos), durante mucho tiempo o en dosis muy altas, son peligrosos. Pueden hacer que la sangre se vuelva más pegajosa, induciendo una agregación de las plaquetas y formando coágulos. Pero no se acaba aquí, también pueden ocasionar hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca o insuficiencia renal”, exponía.
“El ibuprofeno y el paracetamol son dos fármacos diferentes que funcionan diferente. El paracetamol es analgésico, es decir, nos quita el dolor; y es antipirético, es decir, que nos sirve para bajar la fiebre. El ibuprofeno es también analgésico, nos quita el dolor; pero también es antiinflamatorio”, explicaba también la divulgadora médica Esther Gómez, quien concedió una entrevista al podcast Animales Humanos para profundizar las grandes dudas sobre ambas píldoras.

El ibuprofeno conlleva mayores riesgos que el paracetamol al ser un antiinflamatorio
Un abanico de efectos
“¿Qué significa esto? Si estoy jugando al fútbol, me doy un golpe y tengo inflamada la rodilla, mejor tomarme el ibuprofeno porque tengo una inflamación por un golpe y tengo dolor, y es analgésico”, añadía. De igual forma, el ibuprofeno también puede provocar efectos más negativos como la proliferación del insomnio. Isabel Viña, doctora especializada en Endocrinología y Nutrición, desvelaba el papel crucial de una molécula en esta acción.
“Entre los mecanismos de acción de estos fármacos está la disminución de las prostaglandinas, entre ellos y lo que nos compete en este vídeo, la disminución de la prostaglandina D2. Esta molécula es fundamental, entre otras cosas, para la regulación de los ciclos de sueño. Por tanto, cuando el ibuprofeno disminuye exageradamente esta molécula, esta prostaglandina, se afectan esas fluctuaciones que tienen que haber en las moléculas que nos permite dormir y aparece el insomnio o la dificultad para mantener el sueño”, contaba.