La elección del desayuno es clave para que el cuerpo obtenga la energía necesaria para afrontar el resto del día. Sin embargo, las prisas, el trabajo y el estrés cotidiano hacen que muchas personas descuiden esta primera y crucial comida, lo que puede tener consecuencias en su bienestar físico y mental.
Jessie Inchauspé, bioquímica francesa conocida como la “Diosa de la Glucosa”, se ha propuesto traducir la ciencia más compleja sobre los niveles de glucosa en consejos prácticos y accesibles para todo el mundo para ayudar a mejorar la salud. En uno de sus últimos vídeos compartidos en redes sociales, ha centrado su atención en lo que ocurre en nuestro cuerpo tras ingerir un desayuno rico en azúcares.

Desayuno
Según Inchauspé, opciones como avena con miel, tostadas con mermelada, muesli, granola o zumo de fruta provocan un pico repentino de dopamina en el cerebro. “Nos hace sentir despiertos por un momento. Pensamos: ‘¡Guau!’, pero en realidad es placer y no energía”, advierte.
No tomes nada dulce en el desayuno, excepto algo de fruta entera opcional, pero evita consumirla en forma de zumo, puré o deshidratada
La bioquímica explica que lo que verdaderamente sucede es que las mitocondrias, las centrales energéticas de nuestras células, se ven sobrecargadas por la cantidad de azúcares y almidones que reciben a primera hora del día. “No les gusta nada. Puedes creer que estás obteniendo energía con algo dulce por la mañana, pero en realidad estás dañando tus mitocondrias y generando fatiga crónica a largo plazo. Por eso, no lo hagas”, subraya.
Como alternativa, Inchauspé recomienda optar por desayunos salados con una base proteica, que ayudan a estabilizar los niveles de glucosa en sangre, favorecen una energía más sostenida y mejoran el funcionamiento metabólico a lo largo del día.
Algunas de sus sugerencias son: huevos revueltos con espinacas y aguacate, tostada integral con hummus y pavo, yogur natural con semillas y frutos secos, tortilla de verduras o —la mejor opción según la bioquímica— los restos de la cena (pollo, pescado, tofu) adaptados al desayuno. Este tipo de desayuno, explica Inchauspé, es más saciante, evita los picos de glucosa y favorece el buen funcionamiento de las mitocondrias, responsables de la producción de energía celular.