¿Te metes en la piscina y, al instante, sientes la urgente necesidad de hacer pis? No estás solo. Y, sobre todo, no estás imaginando cosas. La fisioterapeuta Laura García, especializada en salud íntima, ha explicado en un vídeo que este fenómeno tiene una explicación médica concreta: se trata del reflejo de enfriamiento vesical, una respuesta automática del cuerpo al contacto con el agua fría.
“Cuando tu cuerpo entra en contacto con el agua fría, se activan unos nervios que avisan a tu vejiga para ir a vaciar”, señala García en su cuenta de Instagram (@lauraghabits). En personas con vejiga hiperactiva —aquellas que sienten la necesidad de orinar con frecuencia y vacían muy poco—, este “botón” se activa de forma especialmente intensa, generando urgencias difíciles de controlar.
Reflejo vesical
El agua fría activa unos nervios que avisan a la vejiga para vaciar, como si se pulsara un botón automático
El fenómeno no es nuevo ni anecdótico. De hecho, la urología lo estudia mediante el llamado “test de agua helada”, una prueba que demuestra cómo determinadas personas presentan contracciones involuntarias en la vejiga solo con el estímulo del frío. Es decir, no es un problema de voluntad ni de control: es una reacción real del cuerpo.
Afortunadamente, tiene solución. Según García, con reeducación de la vejiga y un trabajo específico en la musculatura del suelo pélvico, estas urgencias pueden mejorar notablemente. “Aunque creas que tienes que vivir con esto, en realidad tiene solución”, afirma con claridad.
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La experta invita a quienes se sienten identificados a no resignarse y a informarse mejor sobre salud íntima. Porque entender lo que ocurre dentro del cuerpo —y saber que tiene nombre y tratamiento— es el primer paso para dejar de normalizar lo que no debería incomodar cada verano.