- María Pérez Espín, conocida en redes por divulgar recetas rápidas y hábitos saludables, ha compartido un consejo que está revolucionando la forma de exprimir limones. Más allá de cortar y apretar esta fruta ácisa, esta murciana propone un método mucho más eficiente y limpio para extraer el jugo del cítrico sin perder ni una gota… ni tener que quitar una semilla. El truco del almendruco tiene bases prácticas sólidas: mejora la conservación del limón, evita el desperdicio y optimiza cada uso.
Una técnica sencilla que alarga la vida del limón
Según explica María Pérez Espín, en lugar de cortar el limón por la mitad conviene rodarlo primero con la palma de la mano sobre una superficie firme. Esto ayuda a liberar los jugos internos al romper ligeramente las fibras de la pulpa. A continuación, se introduce un palillo (preferiblemente largo) por uno de los extremos, y se exprime directamente a través del agujero, con suavidad.
Este pequeño gesto impide que las semillas caigan al jugo y permite extraer únicamente la cantidad necesaria, sin cortar toda la fruta. Así, el resto del limón se mantiene intacto, sin oxidarse ni secarse rápidamente en la nevera. Este truco es especialmente útil en verano, cuando los limones son más escasos y caros, y se busca aprovechar hasta el último mililitro.
Unos importantes beneficios del limón

Nunca más habrá pepitas de limón en la bebida con este truco.
No se trata sólo de ahorrar fruta. El limón es una fuente poderosa de antioxidantes, vitamina C, carotenoides y flavonoides, según detalla el portal de salud Tua Saúde. Consumido regularmente, su jugo puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico, favorecer la pérdida de peso, mejorar la absorción de hierro y hasta contribuir al control de la presión arterial.
Ahora bien, muchos de estos beneficios se obtienen cuando el limón se consume fresco y natural. Es ahí donde el truco de María Pérez Espín cobra todo el sentido: mantener el limón entero evita la oxidación y pérdida de nutrientes. Además, se elimina la necesidad de colar o retirar semillas a mano, lo que convierte la preparación de jugos o aliños en un proceso mucho más higiénico y rápido.
Además, si se aplica el truco tras calentar ligeramente el limón (15 segundos en microondas o sumergido en agua tibia), como recomienda el equipo de Directo al Paladar, se potencia aún más la extracción del jugo. El calor suaviza la estructura de la fruta, facilitando que los jugos fluyan al primer apretón. Este tipo de pequeños gestos cotidianos, como defiende la cocinera murciana, no solo hacen más fácil la vida en la cocina, sino que fomentan un consumo más consciente y sostenible.