La nutricionista Boticaria García ha resuelto una de las dudas más comunes en la cocina y en la salud: ¿es mejor el vinagre de manzana o el de vino blanco? Según la experta, ambos tipos de vinagre tienen sus propias características y beneficios, dependiendo del uso que les demos.
Las características son muy similares
Vinagre de manzana o de vino: ¿Cuál es más beneficioso?
En la cocina, el vinagre de manzana se destaca por sus compuestos aromáticos derivados de la fruta, lo que le da un sabor y olor más suave y afrutado. “Es perfecto para realzar platos específicos como ensaladas con hojas verdes”, explica Boticaria García. Por otro lado, el vinagre de vino blanco, que proviene de la uva, tiene un sabor más neutro y punzante, lo que lo convierte en un excelente comodín en la cocina. “Es muy versátil para potenciar sabores sin aportar notas frutales”, añade la nutricionista.
En cuanto a la salud, ambos vinagres comparten propiedades similares, ya que ambos contienen ácido acético, el cual se asocia con efectos antimicrobianos, reguladores de lípidos y control de los picos de glucosa. “Lo primero que debemos saber es que los efectos del vinagre en la salud son modestos”, subraya Boticaria García. “El ácido acético está presente en ambos vinagres en una proporción de alrededor del 5% al 6%, por lo que no habría mucha diferencia en cuanto a estos beneficios”.
Su recomendación es simple: “Ten ambos vinagres en la despensa y elige más que por salud, según la receta”. En conclusión, mientras que el vinagre de manzana es ideal para dar un toque afrutado a los platos, el vinagre de vino blanco es una opción más neutra que se adapta a una amplia variedad de preparaciones. Sin importar cuál se elija, la clave está en aprovechar las propiedades de ambos para potenciar tanto los sabores como los posibles beneficios para la salud.

 
            