Dra. Louisa Nicola, neuropsicóloga: “Cuanto mejor sea tu forma física, más baja será tu frecuencia cardíaca en reposo. Si está entre 55 y 60, es un buen indicador”
Ejercicio
“Si tu sistema cardiovascular no es eficiente y es débil, el corazón tendrá que bombear más, incluso en reposo”, explica la doctora.
Dra. Louisa Nicola
“Cuanto mejor sea tu forma física, más baja será tu frecuencia cardíaca en reposo. Si está entre 55 y 60, puedes estar tranquilo: es un buen indicador”, asegura la neuropsicóloga Louisa Nicola a través de su canal de YouTube. Ella misma presume de una frecuencia de 45 latidos por minuto, una cifra que refleja un corazón fuerte y eficiente. Y no es la única.
La experta explica que algunos ciclistas del Tour de Francia llegan a tener apenas 38 pulsaciones en reposo. Esto se debe a que su corazón está tan entrenado que, con cada latido, bombea suficiente sangre para todo el cuerpo. No necesita más.
Pero no hace falta ser un deportista profesional para mejorar el rendimiento de tu corazón. Solo hace falta moverse. “Si tu sistema cardiovascular no es eficiente y es débil, el corazón tendrá que bombear más incluso en reposo, y eso no es bueno.
Mujer haciendo ejercicio
No queremos eso. La actividad física aeróbica no solo fortalece el sistema cardiovascular, sino también las arterias. Esa es una de las grandes ventajas del ejercicio aeróbico”, cuenta la experta.
5 razones por las que la actividad física aeróbica es la mejor inversión para la salud cardiovascular:
Menos esfuerzo, más fuerza: Un corazón débil necesita esforzarse más para cumplir con su función básica, que es bombear sangre y oxígeno al resto del cuerpo. Por tanto, incluso cuando está en reposo, late más rápido y trabaja con más intensidad. En cambio, un corazón fuerte y entrenado funciona de forma más eficiente, como si estuviera en piloto automático: late con menor frecuencia, pero de forma más potente.
Además, esa diferencia no solo se nota en tu rendimiento diario, sino que también marca un punto clave en tu salud a largo plazo, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares, hipertensión o insuficiencia cardíaca. Entrenar tu corazón es invertir en tu bienestar futuro.
Los mejores lo han demostrado: como explica la experta, los atletas de alto rendimiento, como los ciclistas del Tour de Francia, son el ejemplo perfecto de lo que significa tener un corazón fuerte y eficiente.
Persona mayor haciendo ejercicio
Muchos de ellos presentan frecuencias cardíacas en reposo que rondan los 35-40 latidos por minuto, muy por debajo del promedio general. Esta cifra no es casualidad: es el resultado de años de entrenamiento específico, disciplina y adaptación fisiológica.
Sobre el ejercicio aeróbico: realizar actividades como correr, nadar, caminar rápido o montar en bicicleta es muy beneficioso para nuestra salud. Cuando realizamos este tipo de ejercicio, no solo mejora nuestra resistencia física, sino que tiene un impacto positivo en la salud del corazón y en el sistema circulatorio.
Además, al realizar ejercicio aeróbico de forma regular, fortaleces el músculo cardíaco, lo que permite que tu corazón bombee con más fuerza y eficiencia. Además, estas actividades promueven la elasticidad y salud de tus arterias, facilitando un flujo sanguíneo más fluido y reduciendo la presión arterial.