Agosto. El termómetro roza los 40º grados, la sombra ya no refresca y el cuerpo empieza a pedir ayuda. En días así, las comidas calientes sobran y todo lo que esté frío y ligero se convierte en una necesidad. Pero no todos los platos de verano son iguales, hay uno que, además de refrescar, nutre y protege desde dentro. Hablamos del gazpacho, la receta más humilde y a la vez más poderosa del verano.
Nacido de la tradición mediterránea y con ingredientes de huerta al alcance de muchos, este plato reúne lo mejor de la tierra en un solo vaso: sabor, frescura y una combinación explosiva de nutrientes con efecto antioxidante. Lo que muchos no saben es que, más allá de su capacidad para hidratar y aliviar el calor, el gazpacho ayuda a combatir el envejecimiento celular.
“Vivir a base de esta comida en verano es maravilloso”
Así lo explica la nutricionista Júlia Farré, quien explica su valor nutricional como uno de los más completos del verano: “¿Quieres combatir el envejecimiento celular con un plato ideal para hidratarte en verano?”, pregunta en uno de sus vídeos. Y la respuesta no viene en cápsulas ni cosméticos: viene en cuchara, o mejor aún, en vaso bien frío.
Es difícil que un solo plato contenga un nivel tan alto de antioxidantes como la vitamina E, compuestos sulfurados, vitamina C y licopeno de tomate
Es difícil que un solo plato contenga un nivel tan alto de antioxidantes, insiste. Por eso, recomienda incorporar el gazpacho en la dieta estival como gesto sencillo y eficaz para cuidar de la salud celular durante los meses en los que el cuerpo se somete a más agresiones externas, como el sol y el calor extremo. Lo extraordinario del gazpacho es que su poder reside en lo simple: cada uno de sus ingredientes principales aporta un beneficio antioxidante. “El licopeno del tomate, la vitamina C del pimiento rojo y verde, los compuestos sulfatados del ajo y la cebolla y la vitamina E proveniente del aceite de oliva virgen extra”.
Una combinación que se convierte en “un potente aliado para tus células”, asegura Farré. Y no solo por su acción antioxidante, también por su alto contenido de agua, lo que lo convierte en una opción ideal para mantener la hidratación, algo clave en días de calor intenso. “Si quieres combatir el envejecimiento celular con un plato que es ideal para hidratarte este verano, como nutricionista te recomiendo esta receta”.
Este combinado de ingredientes lo convierte en un potente aliado para tus células
Además de saludable, el gazpacho también es adaptable. Se puede tomar como primer plato, como bebida entre horas o incluso como parte de una cena ligera. “No hay reglas estrictas”, dice Farré. Y eso es precisamente parte de su encanto: admite variaciones, personalizaciones y ajustes sin perder su esencia. Por ejemplo, si se quiere reducir el contenido calórico o evitar el gluten, no hay por qué echarle pan. También es posible jugar con la proporción de ingredientes para hacerlo más suave o más intenso, según los gustos personales.
Eso sí, advierte la nutricionista: “La calidad del tomate y del aceite de oliva marcan una gran diferencia, tanto en sabor como en contenido nutricional.” Apostar por ingredientes de proximidad y temporada garantiza un resultado mucho más sabroso… y mucho más saludable.
Además, en un momento en el que abundan los productos “antiaging” y soluciones milagrosas, Farré propone volver al origen: a los alimentos de verdad. “Nos preocupamos mucho por cremas antiedad y suplementos, pero a veces olvidamos que el mejor escudo contra el envejecimiento está en el plato”. Porque, al final, la dieta mediterránea se compone de alimentos cargados de beneficios para el cuerpo. Y, específicamente, el gazpacho. Que no solo refresca y calma el calor, también alimenta con inteligencia.
