Escoger tiempo para ti, a solas, no debe por qué estar ligado a la timidez o al aislamiento social. En ocasiones, es una decisión consciente vinculada al bienestar emocional y psicológico.
Así lo explican las investigadoras Thuy-Vy Nguyen y Netta Weinstein en un podcast publicado por la Asociación Americana de Psicología, donde recalcan siete cualidades en aquellas personas que optan por un estilo de vida más solitario.
Una de las fortalezas más destacadas es la autoconciencia. Según un estudio publicado por la Biblioteca Nacional de Medicina, pasar tiempo en soledad permite un diálogo más profundo con uno mismo.
Durante la pandemia, muchas personas experimentaron esta introspección forzada, enfrentándose a pensamientos y emociones que normalmente quedan silenciados en presencia de otros.
Paseo en la playa
La soledad también potencia la creatividad y la capacidad de ser autónomos. Investigaciones realizadas por psicólogos como Long y Averill revelan que en ambientes tranquilos, lejos del ruido social, la mente tiende a generar ideas originales y soluciones innovadoras.
Esta capacidad se ve reforzada por lo que los neurocientíficos describen como un flujo libre de la red neuronal cerebral. Richard Ryan y Edward Deci, a través de la Teoría de la Autodeterminación, argumentan que la soledad permite tomar decisiones basadas en los propios gustos y valores, sin la presión de agradar o complacer a los demás.
Disfrutar de una buena taza de café
Además, quienes cultivan la soledad voluntaria desarrollan una mejor regulación emocional, mayor enfoque profundo, y prefieren relaciones más significativas frente a vínculos superficiales.
Según varios estudios, dedicar solo 15 minutos al día a estar a solas ayuda a gestionar el estrés con más eficacia. Como destaca Cal Newport en su libro Trabajo profundo, evitar distracciones es clave para alcanzar niveles altos de rendimiento.



