José Abellán, cardiólogo: “El café, pese a ser una sustancia acalórica y química, sorprende a la ciencia: 450 mg de cafeína al día mejoran la salud cardiovascular”

Café y corazón

En el pódcast 'Upeka', el especialista defiende un consumo moderado —equivalente a 4–5 tazas— y admite subidas pasajeras de pulso y tensión

Aurelio Rojas, cardiólogo: “Hay varios estudios que demuestran que las parejas que se besan de manera constante tienen menos colesterol”

José Abellán, cardiólogo, defiende en el pódcast de Tania Llasera que un consumo moderado de café

José Abellán, cardiólogo, defiende en el pódcast de Tania Llasera que un consumo moderado de café

CCOO | Instagram @upeka_oficial

El café, tan presente en la vida diaria como discutido en la medicina, sigue sorprendiendo a la ciencia. El cardiólogo José Abellán lo resume así: “Es súper curioso, pero cuando lo estudiamos nos llama mucho la atención que sale beneficioso. Yo no entiendo cómo algo acalórico, una sustancia al fin y al cabo química, nos sienta tan bien”.

En Upeka, el pódcast de Tania Llasera, el médico resume así la evidencia que maneja la cardiología: “El café, todos los estudios apuntan a que es positivo… ¿Cuánto? Pues unos 450 miligramos de cafeína al día, que suelen ser 4 o 5 tazas de café”. Y matiza los efectos inmediatos: “Aumenta la frecuencia cardíaca temporalmente, aumenta la presión arterial, pero dentro de una vida sana, todo apunta a que es beneficioso”.

La literatura científica respalda ese mensaje de moderación. La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) concluyó que, en adultos sanos, hasta 400 mg de cafeína al día no plantean problemas de seguridad; el umbral baja a 200 mg en embarazadas. En términos prácticos, hablamos de 3–5 tazas estándar, según el tipo de preparación.

En resultados clínicos, los grandes estudios poblacionales dibujan un patrón consistente (tipo “J”): quienes toman café de forma habitual presentan menor riesgo de mortalidad total y cardiovascular y menos eventos como insuficiencia cardíaca o ciertos tipos de arritmia, con los mejores resultados entre 2 y 5 tazas diarias. Así lo muestran análisis del UK Biobank con más de 449.000 participantes y más de 12 años de seguimiento, que describen reducciones de riesgo en enfermedad cardiovascular, insuficiencia cardiaca, ictus y mortalidad, y un menor riesgo de arritmias en consumidores moderados (especialmente con café molido o instantáneo, no descafeinado).

Lee también

Aurelio Rojas, cardiólogo: “La inflamación de las encías y las infecciones bucales no se quedan en la boca, pueden entrar en la sangre, aumentar la inflamación sistémica y acelerar la aterosclerosis”

Alejandro Díaz
Aurelio Rojas, cardiólogo

La evidencia se refuerza con revisiones de alto impacto: la revisión en paraguas del BMJ encontró menor mortalidad y menor riesgo cardiovascular con 3–4 tazas al día; y un análisis de la American Heart Association (publicado en Circulation: Heart Failure) asoció más café con menos riesgo de insuficiencia cardiaca (el efecto no se observó con descafeinado).

Las guías europeas de prevención cardiovascular de 2021 ya incorporan esa foto fija: “el consumo moderado (3–4 tazas/día) probablemente no es perjudicial y quizá sea moderadamente beneficioso”, con una salvedad relevante sobre el café no filtrado (turco, hervido, algunos espressos), que eleva el LDL por su contenido en cafestol y kahweol cuando se abusa.

Efectos inmediatos frente a beneficios a largo plazo

La cafeína eleva tensión y pulso de forma puntual, pero el consumo moderado se vincula a mejor salud cardiovascular

¿Y la subida puntual de tensión y pulso que cita Abellán? Existe y es transitoria: a corto plazo la cafeína puede elevar la frecuencia cardiaca y la presión arterial, pero a medio y largo plazo el balance observado en cohortes y revisiones es favorable dentro de estilos de vida saludables. Las sociedades científicas piden prudencia individualizada en casos concretos (por ejemplo, hipertensión grave o sensibilidad marcada a la cafeína), pero no recomiendan evitar el café de forma general.

En suma, la posición que Abellán verbaliza en antena —“las personas que consumen café tienen mejores condiciones cardiovasculares”— encaja con la evidencia: moderación (en torno a 2–5 tazas), preferencia por café filtrado/molitura habitual, y contexto de vida saludable. O, como sintetiza el propio cardiólogo, beneficios sí, sin perder de vista que el café no sustituye al ejercicio, la dieta y el control de factores de riesgo.

Cargando siguiente contenido...