Superar una ruptura amorosa puede convertirse en uno de los desafíos más dolorosos a nivel emocional. En este sentido, en un vídeo que ya supera las 170.000 visualizaciones, el experto en desarrollo personal David Menéndez pone el foco no en lo que el otro “nos quita”, sino en lo que muchas veces no sabemos darnos a nosotros mismos: validación, presencia y amor.
“Estar enamorado te hace sentir muy vivo. Es una dopamina muy fuerte. Pero cuando esa persona se va, sientes que te lo han arrebatado. Y la verdad es que nadie te ha quitado nada, porque nada ni nadie te pertenece”, empieza señalando Menéndez.
La importancia del amor propio
El impacto emocional de una ruptura
Menéndez insiste en que la verdadera herida no está en la pérdida, sino en la dependencia. Esa necesidad de que alguien nos quiera para poder sentirnos completos. “Si eres una persona que sabe lo que vale, que reconoce el amor que tiene dentro y todo lo que puede ofrecer, entonces no necesitas que nadie se quede para sentirte bien”, remarca.
Este tipo de fortaleza interior, explica, no es arrogancia ni frialdad. Es la consecuencia natural de haber trabajado el vínculo más importante, el que tienes contigo mismo.
En sus palabras, la madurez emocional se alcanza cuando uno deja de confundir amor con necesidad, y puede establecer vínculos libres, no por carencia, sino desde la plenitud. “Cuando tú sabes quién eres, no hay nadie que pueda hacerte dudar de tu valor. Si alguien cree que será más feliz lejos de ti, adiós”, añade.
Sin lugar a dudas, el mensaje de Menéndez resuena especialmente entre quienes atraviesan momentos de duelo afectivo o comienzan un camino de sanación. “La clave está en aprender a sentirte vivo por ti mismo, sin depender de que otra persona te lo provoque. Quien se ama, nunca se pierde”, concluye.