María González, psicóloga: “Para prevenir el agotamiento mental deberíamos tener diez días de descanso cada tres meses, no solo en verano”
‘Y ahora Sonsoles’
Las vacaciones largas no son un lujo, sino una necesidad: solo a partir del séptimo día se desconecta de verdad y lo ideal sería descansar cada tres meses
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La psicóloga María González advierte que solo a partir del séptimo día de vacaciones comienza la desconexión mental real
Cuando se trata de hablar de descanso, no todo se reduce al verano. María González, psicóloga especializada en salud emocional y bienestar laboral, fue clara durante su intervención en el programa Y ahora Sonsoles: “Desde el punto de vista psicológico, para empezar a notar los beneficios, tanto a nivel físico como mental, es a partir del séptimo día”. Es decir, las vacaciones de fin de semana largo o los puentes no son suficientes para resetear el sistema nervioso. “Lo ideal serían unos quince días seguidos”, añadió.
El descanso real no empieza hasta el séptimo día
González propone descansos de al menos diez días cada trimestre para prevenir el agotamiento psicológico
Pero su planteamiento va más allá del clásico mes de agosto. González propone un modelo más ambicioso: “Cada tres meses, deberíamos tener unos diez días de descanso”. Un sistema de vacaciones distribuidas que permitiría prevenir la fatiga crónica, reducir la ansiedad, mejorar la calidad del sueño y aumentar la productividad sin necesidad de esperar a las vacaciones de verano. “Eso sería lo ideal”, insistió.
María González defendió la necesidad de vacaciones más largas y frecuentes
La psicóloga se apoyó en datos y experiencias clínicas que demuestran que la desconexión real del trabajo, las rutinas domésticas o las pantallas no ocurre en los primeros días, sino cuando el cuerpo y la mente se liberan del estado de alerta continua. “A partir del séptimo día se alcanza el estado óptimo de descanso”, explicó. Por eso, en su opinión, deberíamos cambiar el chip: las vacaciones no deberían verse como un privilegio esporádico, sino como una medida preventiva de salud mental.
En el plató, sus palabras despertaron un debate encendido. Algunos tertulianos, como Álvaro, empresario, argumentaron que conceder vacaciones con tanta frecuencia es inviable para muchas pymes: “Tiene un coste para la empresa de 3.200 euros al mes”. A lo que otro colaborador replicó que también existe una “precariedad empresarial” que debería ser considerada si se quiere garantizar un modelo de bienestar para todos.
Desde el público, sin embargo, hubo apoyo a la idea de González. “Un trabajador descansado es un trabajador más productivo”, defendió uno de los presentes. Y la presentadora Pepa Romero zanjó: “Un trabajador contento está bien con la empresa, y eso lo cambia todo”.
Comparativa internacional
¿Y si no estamos tan mal?
Durante el programa también se expuso una comparativa entre países. España es uno de los territorios con más días libres reconocidos por ley: 36 en total, sumando 22 laborables de vacaciones y 14 festivos. En países como Canadá, Japón o México, las cifras son mucho más bajas.
En China, por ejemplo, un trabajador que lleva entre uno y diez años en una empresa solo dispone de cinco días de vacaciones pagadas. En Estados Unidos, directamente no existe un derecho legal a vacaciones, y todo depende de la empresa. Juan Alonso, español residente en Nueva York, explicó en directo que tiene solo diez días al año, y que muchos trabajadores “se dejan días sin disfrutar por miedo a ser mal vistos”.
“No estamos tan mal”, concluyó Pepa Romero, recordando que, en países como Irán, el récord de días libres se eleva a 57, mientras que en India o China hay franjas amplias de la población sin apenas días de descanso remunerado.