En el mundo de la nutrición y el fitness abundan las modas pasajeras, los planes milagrosos y las promesas imposibles de sostener. Frente a este panorama, Harley Pasternak, reconocido entrenador de celebridades, ha dedicado gran parte de su carrera a desmontar mitos sobre la alimentación y a promover hábitos sencillos y sostenibles. A lo largo de los años, ha trabajado con estrellas internacionales como Megan Fox, Adele, Lady Gaga o Ariana Grande, entre muchas otras, que han depositado en él su confianza para cuidar de su salud y rendimiento. Recientemente, Pasternak visitó el pódcast Dhru Purohit Show y reveló cuáles son, en su opinión, los errores más comunes que cometen las personas al intentar seguir una dieta.
El primer error que señala Pasternak es centrarse en metas inmediatas. Muchas dietas prometen resultados rápidos, pero a cambio obligan a eliminar grupos de alimentos enteros, como los carbohidratos, los cereales o incluso ciertas frutas. Aunque estas restricciones pueden generar una pérdida de peso inicial, con el tiempo producen efectos negativos tanto físicos como emocionales.

Harley Pasternak
El entrenador advierte que seguir este tipo de estrategias no solo es insostenible, sino que también puede crear una relación poco saludable con la comida. Además, recuerda que muchos de estos enfoques carecen de respaldo científico y se apoyan en modas pasajeras o en libros que catalogan injustamente alimentos como “tóxicos”.
Eliminar grupos de alimentos enteros, como los carbohidratos o ciertas frutas, no es sostenible y carece de base científica
Otro error común es la dependencia excesiva en un solo ingrediente o suplemento. Pasternak explica que muchas personas creen que un polvo, una pastilla, una cápsula o un alimento específico puede ser la solución definitiva para la salud y el bienestar. Este tipo de pensamiento alimenta la idea de que existen “superalimentos” capaces de transformar el cuerpo por sí solos.
La realidad, según el experto, es que no hay un ingrediente mágico que pueda reemplazar la importancia de una alimentación variada y equilibrada. La clave está en la consistencia y en la diversidad, no en apostar todo a un producto de moda.
El tercer error que menciona Pasternak es la tendencia a seguir planes de alimentación excesivamente complejos. En lugar de simplificar la manera en que nos alimentamos, muchas personas se suman a dietas rígidas que requieren medir cada porción, contar calorías obsesivamente o combinar alimentos bajo reglas estrictas.
Para Pasternak, esta complejidad no solo desmotiva, sino que suele llevar al abandono. Cuanto más complicada es una dieta, menos sostenible resulta en el tiempo.