María Merino, nutricionista: ''Está muy normalizado que, si un niño llora, le demos un caramelo. Y cuanto más se haya repetido esa asociación, más difícil es corregirlo en la edad adulta''

Salud

La experta compartía en su podcast 'Comiendo con María' una profunda reflexión sobre la práctica de utilizar los dulces como recompensa en edades tempranas

María Merino, nutricionista: ''Está muy normalizado que, si un niño llora, le demos un caramelo. Y cuanto más se haya repetido esa asociación, más difícil es corregirlo en la edad adulta''

María Merino, nutricionista: ''Está muy normalizado que, si un niño llora, le demos un caramelo. Y cuanto más se haya repetido esa asociación, más difícil es corregirlo en la edad adulta''

Varias/LV

La nutricionista María Merino ha querido lanzar un importante mensaje a través de sus redes sociales sobre la alimentación en los más pequeños, haciendo especial hincapié en una práctica muy extendida entre los padres: utilizar los dulces como recompensa. 

''Está muy normalizado que, si un niño llora, le demos un caramelo o que cuando se enfada le digamos 'no te preocupes, hoy cenamos algo especial, un McDonald's. ¿Qué podemos hacer para que ese niño crezca con una buena relación con la comida?'', preguntaba la experta en su podcast a la psicóloga sanitaria Raquel del Águila. 

''Es algo realmente complejo. Creo que algo muy importante es aprender a detectar las emociones y a poder expresar. Es normal  hacer una asociación,  pero si aprendes a relacionarte de más maneras, es decir, si aprendes que también hay otras formas en las que va a haber un refuerzo o que la gente te va a aceptar o que lo que haces está bien más allá incluso de ese premio, esa relación o esa asociación no va a ser tan tan disfuncional a la larga'', afirmaba la experta. 

Lee también

Ana Ibáñez, neurocientífica: ''Poder jugar entre enfocarnos y desenfocarnos es una manera de utilizar mejor nuestra capacidad cerebral''

Nerea Parraga Frutos
Ana Ibáñez, neurocientífica

Según Merino,  cuanto más se haya repetido esa asociación, más difícil es corregirlo en la edad adulta. ''Si yo desde pequeña toda mi familia y mi entorno me ha reforzado que cuando estoy triste me como un dulce y me pongo contenta, entiendo que cuando soy adulta siempre que siento tristeza voy a recurrir a un helado, a chuches. Hay que trabajar la creencia no el vínculo la asociación que se ha hecho desde pequeña'', recalcaba. 

Comida veraniega, amigos y la caída del sol

Comida veraniega, amigos y la caída del sol

Getty Images

Tal y como señalaba la psicóloga sanitaria, no solo hay que fijarse en las veces que se ha repetido esa asociación, sino en si ha habido variedad. Si ese fuerzo se ha realizado también con otro tipo de recompensar, será mucho más fácil corregirlo en la edad adulta.

''Si cuando has hecho algo bien o te han felicitado o reforzado de otras maneras. O cuando ha habido un amor incondicional incluso y no ha habido un premio como tal pero se ha mostrado el amor. Más allá incluso de que hayas hecho algo bien o algo mal, si hay toda una serie de estímulos variados y de sostén en ese sentido entonces va a ser mucho más fácil que si solo está esa esa relación 'premio,  premio, premio'  con la comida en particular'', afirmaba. 

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...