Se estima que el 78% de la población mundial mastica casi exclusivamente por el mismo lado. ¿Y tú, cómo lo estás haciendo? Aunque parezca un hábito sin importancia, las consecuencias de masticar unilateralmente pueden ser más importantes de lo que quizá imaginas. Usar siempre un solo lado de la boca es comparable a caminar con una sola pierna teniendo dos disponibles, así lo explica la dentista Eider Unamuno en sus redes sociales. “Tú imagínate tener dos piernas e ir saltando a la patacoja. Acabaríamos destrozándonos la rodilla”.
Este tipo de masticación sobrecarga la musculatura de la mandíbula, puede provocar molestias en las cervicales, en los hombros e incluso dolor de rodilla debido a las compensaciones posturales que genera. “Aquí tenemos una articulación muy similar y podemos dañar el menisco articular o sufrir una luxación que provoque un clic al masticar”, explica Unamuno. Además, sobrecargamos músculos como los temporales, maseteros y musculatura del cuello, lo cual también puede afectar el rendimiento físico si practicas deporte.

Hombre masticando chicle
Y no solo eso: masticar de un solo lado puede dificultar la digestión, alterar la postura general del cuerpo y provocar un desgaste asimétrico en las piezas dentales. Por eso, es fundamental prestar atención a cómo comemos y acudir al dentista si detectamos que masticamos siempre por el mismo lado.
Además, este hábito puede ser señal de que algo no va bien en la boca: una caries sin tratar, una mala mordida, un empaste mal ajustado o incluso una disfunción en la articulación. Detectarlo a tiempo no solo previene de problemas mayores, sino que también mejora la salud general, desde la digestión hasta la postura corporal.
La ciencia también respalda estas observaciones. Un estudio realizado por la Universidad de Barcelona en 2022 encontró que las personas que cambian de lado al masticar, es decir, que no siempre mastican del mismo lado, mejoran el rendimiento de la masticación y el ritmo. Por tanto, parece que alternar los lados no solo distribuye mejor el esfuerzo, sino que hace que se lleve a cabo una función bucal más eficiente.
Razones y recomendaciones
¿Por qué ocurre todo eso? Puede deberse a varios factores que muchas veces pasamos por alto. Por ejemplo, puede suceder porque consumimos alimentos muy blandos, lo que hace innecesario masticar con ambos lados de la boca. También podría ser porque somos respiradores orales, y el cerebro, en un intento de protegernos, interpreta que podría ser peligroso mover la comida de un lado a otro mientras respiramos por la boca. O, simplemente, porque tenemos una caries sin tratar o alguna molestia dental, y terminamos masticando más de un solo lado.

Mujer con dolos en la boca
La clave está en ser más conscientes y revisar qué nos lleva a masticar unilateralmente. A veces lo hacemos sin pensar, otras por comodidad o para evitar el dolor. Antes de que el problema se haga más importante, lo ideal es identificar la causa. Como explica la dentista Eider Unamuno: “Puede que mastiques siempre por el mismo lado sin darte cuenta, por una molestia, por costumbre o por una razón funcional que deberías revisar”. Y añade: “Si detectas que lo haces de forma habitual, es importante acudir al dentista” para valorar la causa y evitar consecuencias mayores.
En conclusión, masticar siempre por el mismo lado no es un detalle menor ni una simple costumbre: es un hábito que puede tener un impacto real en la salud bucal, muscular y postural. Detectarlo a tiempo, entender por qué lo hacemos y corregirlo, con ayuda profesional puede prevenir dolores, lesiones y desequilibrios. Hay que recordar que el cuerpo es sabio y si ponemos atención a lo que nos quiere decir, seguramente puedas evitar algunos problemas.