El descanso nocturno no depende únicamente de cuántas horas pasamos en la cama. La calidad del sueño está profundamente ligada al entorno en el que dormimos. Así lo recuerda el doctor Javier Albares, especialista en medicina del sueño, quien advierte de que “pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo y, sin embargo, muchas veces descuidamos el lugar donde lo hacemos”.
Para este experto, el dormitorio debe entenderse como un espacio de refugio y no como una habitación más de la casa. “Tu dormitorio no es solo una habitación, es tu refugio”, subraya. El cerebro, añade, necesita señales claras de que ha llegado la hora de descansar y el entorno se convierte en la primera de esas señales.
Los aparatos electrónicos distraen, iluminan y estimulan justo cuando necesitas desconectar
Albares insiste en la importancia de mantener una habitación ordenada, limpia y ventilada, ya que estos aspectos transmiten calma y predisponen al descanso. También recomienda elegir colores cálidos y claros para paredes y sábanas, porque favorecen la relajación y ayudan a generar un ambiente propicio para dormir.
La temperatura es otro factor decisivo. El especialista aconseja mantener el dormitorio entre 18 y 21 grados, además de procurar un ambiente lo más oscuro y silencioso posible. Estas condiciones favorecen un sueño profundo y continuado.
La presencia de dispositivos electrónicos es, en opinión del experto, uno de los grandes enemigos del descanso. “Cuantos menos aparatos electrónicos, mejor. Distraen, iluminan y estimulan justo cuando necesitas desconectar”. Teléfonos móviles, ordenadores o televisores interrumpen la desconexión mental y alteran los ciclos naturales del sueño.
Tu dormitorio debe ser un lugar que invite al descanso, no a la actividad
En lugar de ellos, Albares propone recursos que aporten serenidad y naturalidad. Plantas que purifican el aire, aromas suaves o sábanas de lino y algodón son aliados sencillos que contribuyen a crear un espacio más saludable y acogedor.

Dormir bien depende de nuestra rutina e higiene de sueño
El especialista recuerda que no es necesario transformar de golpe todo el dormitorio. Recomienda dar pasos graduales que vayan construyendo un entorno cada vez más favorable. “Tu dormitorio debe ser un lugar que invite al descanso, no a la actividad”, señala. Y advierte de que los resultados llegan con la constancia. “Crear este entorno ideal no pasa de un día para otro, pero cada pequeño cambio suma. Los buenos hábitos se construyen poco a poco… y tu descanso lo agradecerá”.