Mantener una buena higiene personal es fundamental para preservar nuestra salud y bienestar. Tal como advierten los expertos, una limpieza adecuada nos ayuda a prevenir enfermedades e infecciones, así como contribuye a mejorar nuestra calidad de vida y a fortalecer nuestro sistema inmunológico.
Como se trata de una cuestión de vital importancia, numerosos profesionales de la salud que divulgan en redes sociales insisten en la necesidad de incluir hábitos simples en nuestra rutina, como cepillarse los dientes a diario, lavarse las manos con frecuencia y mantener limpio el cuerpo y el entorno. Según su criterio, estas acciones higiénicas pueden marcar la diferencia.
Una mujer recién duchada.
En una de sus últimas publicaciones en TikTok, el enfermero Jorge Ángel inició un debate que llamó la atención de su audiencia, ya que habló de la importancia de lavar y cuidar las barbas a diario para evitar la proliferación de bacterias.
''¿Las barbas pueden acumular más bacterias que el pelaje de un perro? Esto es lo que ha revelado un estudio reciente, que supongo que se refiere a cuando no tienes una higiene específica. Recordad: se recomienda lavar la barba una vez al día con un champú específico para eliminar bacterias, grasa y otros residuos'', señaló el especialista, para luego añadir que también es esencial secarla bien con una toalla o con el secador.
El sanitario, que compagina su labor en el hospital con la creación de vídeos en internet, aconsejó a sus seguidores no poner el aire del secador muy caliente para evitar quemaduras en la piel. Finalmente, terminó su intervención explicando que existen ciertos aceites para barba que ayudan a mantenerla hidratada, brillante y bonita.
¿Es recomendable lavarse con esponja?
Hace unos días, el popular farmacéutico Álvaro Fernández compartió un vídeo en el que explicó que utilizar esponjas, guantes de crin o cepillos exfoliantes puede provocar una erosión en la piel, lo que puede generar irritación.
El experto desaconsejó el uso de estos productos y recomendó a todos aquellos que quieren mantenerlos en su rutina de higiene cambiarlos con regularidad. ''Facilitan la aparición de ciertos tipos de infecciones, ya que las esponjas, para las bacterias, son como un resort de vacaciones: están siempre húmedas y llenas de células muertas, perfectas para alimentarse y proliferar sin parar. Es curioso que un artículo que consideramos de higiene sea, de toda la casa, lo que menos higiene tiene. De hecho, hay más bacterias en una esponja que en el váter'', sentenció.
