Nos cepillamos el pelo prácticamente todos los días, pero pocas veces nos detenemos a pensar en cómo lo hacemos o en si estamos usando el instrumento adecuado. Un mal cepillado puede provocar roturas, puntas abiertas e incluso afectar la salud del cuero cabelludo. Además, el cabello no es solo un símbolo de belleza, es una parte importante de nuestra identidad y autoestima.
La elección del cepillo correcto depende del tipo de cabello, de su densidad, de si está mojado o seco, y del objetivo que tengamos: desenredar, dar brillo, masajear el cuero cabelludo o definir rizos. Por eso, los expertos recomiendan prestar atención a estos detalles para mantener un pelo fuerte, brillante y saludable.
Un hábito diario que requiere cuidado
Dra. María Garayar: guía de cepillos según tu tipo de cabello
La dermatóloga María Garayar comparte en su cuenta de Instagram consejos prácticos sobre cómo elegir el cepillo ideal: “Nos cepillamos todos los días el pelo, pero nadie nos ha enseñado cómo hacerlo ni con qué”. En su publicación, detalla distintos tipos de cepillos y para qué tipo de pelo son más adecuados:
Cepillos para pelo mojado
El cabello húmedo es especialmente delicado, y desenredarlo de manera incorrecta puede provocar roturas y puntas abiertas. María Garayar explica que cuando el pelo está mojado, la fibra capilar está más débil, y cepillarlo con cualquier instrumento puede generar microfracturas que se acumulan con el tiempo. Por eso, recomienda usar cepillos específicos para pelo mojado, con cerdas flexibles que respeten la estructura del cabello y faciliten el desenredo sin dolor ni tirones.
“Nos cepillamos todos los días el pelo, pero nadie nos ha enseñado cómo hacerlo ni con qué”
Cepillo rectangular tipo “Paddle Brush”
Este cepillo, amplio y plano, es muy versátil y sirve para la mayoría de tipos de cabello. Garayar destaca su capacidad de peinar de manera uniforme, distribuyendo los aceites naturales desde la raíz hasta las puntas. Es una herramienta básica que permite un cepillado diario sin dañar la fibra capilar.
Cepillos para cabellos rizados
Los cabellos rizados requieren un cuidado especial para no generar frizz ni rotura. Los cepillos diseñados para rizos permiten desenredar suavemente cada mechón y respetar la forma natural del rizo. Según Garayar, este tipo de cepillos “reduce el tiempo de desenredo y también el daño”, lo que ayuda a mantener los rizos definidos y saludables.
Los cepillos diseñados para rizos permiten desenredar suavemente cada mechón y respetar la forma natural del rizo
Masajeador de cuero cabelludo
Estos cepillos, además de desenredar, también estimulan la circulación y facilitan la absorción de productos como sérums o lociones. Garayar recomienda este tipo de cepillo especialmente si se aplica algún tratamiento capilar, ya que ayuda a que el cuero cabelludo reciba sus beneficios de manera más efectiva.
Cepillo de cerdas de jabalí
Las cerdas de jabalí ayudan a distribuir los aceites naturales a lo largo del cabello, aportando brillo y suavidad. Este cepillo es ideal para cabellos lisos o ligeramente ondulados, ya que protege la fibra capilar mientras peina. María Garayar destaca su capacidad para mejorar la apariencia general del cabello sin recurrir a productos químicos.
Cepillos híbridos
Combinan cerdas de distintos materiales para ofrecer un equilibrio entre desenredado, brillo y cuidado. Son adecuados para cabellos lisos que buscan facilitar el peinado y potenciar el brillo natural. Además, permiten peinar mientras se usa el secador, dejando pasar el aire de manera uniforme.
Cepillo de bambú
Ideal para controlar el encrespamiento y masajear el cuero cabelludo. Según Garayar, este cepillo se debe usar en seco y no es recomendable para pelos finos, porque su rigidez puede provocar roturas. Sin embargo, ayuda a suavizar el cabello grueso y mantenerlo más manejable.
Peinar el pelo mojado, un error común
Por otro lado, la experta en salud capilar Alba Gómez también recuerda que peinar el cabello recién lavado es un error común: “Peinar el pelo mojado o acabado de lavar provoca microfracturas y lo estropea”. El cabello húmedo es más débil y la fricción del cepillo puede dañar la queratina, generando puntas abiertas y pérdida de brillo.
Gómez recomienda cepillar suavemente de abajo hacia arriba, con peines de púas anchas y, si es necesario, aplicar acondicionador para minimizar el daño. Dormir con el cabello mojado, además, puede favorecer hongos y aumentar la fragilidad del pelo.
En definitiva, cuidar el cabello va mucho más allá de la estética. Es también una cuestión de bienestar y confianza. Aprender a cepillarlo correctamente y elegir el cepillo adecuado transforma la rutina diaria en un verdadero gesto de autocuidado.


