Ángela Fernández, psicóloga, sobre lo más difícil de una ruptura: “Cuando no te dan explicaciones, te toca construir tu propio cierre”
Ruptura
La psicóloga explica cómo afrontar el dolor de una ruptura sin respuestas y cómo los propios pasos de autoconstrucción pueden ayudar a cerrar el ciclo emocional
Irene Albacete, experta en desarrollo personal, sobre el poder del silencio: “Quien elige el silencio, no siempre pierde la discusión, a veces simplemente decide no bajar de nivel”
Ángela Fernández, psicóloga, sobre lo más difícil de una ruptura: “Cuando no te dan explicaciones, te toca construir tu propio cierre”
Las rupturas amorosas son, sin duda, uno de los momentos más dolorosos que podemos atravesar. Terminar una relación implica la pérdida de una pareja, de proyectos compartidos, sueños y rutinas que parecían inquebrantables. El dolor puede sentirse abrumador y, en ocasiones, resulta difícil de procesar, dejando un vacío emocional que parece imposible de llenar.
En esos momentos, los psicólogos pueden jugar un papel fundamental. Acompañan, guían y ayudan a las personas a entender sus emociones, a validar sus sentimientos y a encontrar herramientas para superar el duelo. Aunque el dolor sea intenso, no hay necesidad de enfrentarlo en soledad.
Las preguntas sin respuesta
Ángela Fernández, psicóloga, comparte en una de sus últimas publicaciones en TikTok: “A veces lo más difícil no es procesar la ruptura o aceptar que la relación ha terminado. A veces lo más difícil es quedarte con un montón de preguntas sin respuesta”. La especialista comienza su vídeo con esta declaración, señalando que el vacío que dejan las dudas sin resolver puede ser tan doloroso como la pérdida misma.
“Lo que muchas veces no sabemos es que no tener cierre también es un tipo de cierre”, señala la experta. Para ilustrarlo, muestra una hoja con un círculo que parte por la mitad, simbolizando la ruptura: aunque la relación quede incompleta y sin explicaciones, dividir esa imagen representa el acto de reconocer la pérdida y empezar a recomponer nuestro propio camino. En resumen, la psicóloga invita a aceptar la separación como un proceso que podemos liderar, aunque el otro no participe activamente.
“Lo que muchas veces no sabemos es que no tener cierre también es un tipo de cierre”
El silencio también habla
Cómo construir tu propio cierre
El silencio de la otra persona también transmite un mensaje: refleja la falta de madurez emocional, de responsabilidad afectiva o de valor para hablar con claridad cuando hace falta. Quedarse sin explicaciones puede doler, pero es una decisión de quien decide no ofrecerlas, no un reflejo de quien sufre la ruptura.
Fernández enfatiza que, cuando no te dan explicaciones, te toca “construir tu propio cierre”. Para hacerlo recomienda tres pasos prácticos:
- Aceptar que no vas a tener todas las respuestas que te gustaría.
- Dejar de buscar explicaciones en quien eligió no dártelas.
- Escribir tu propio final, cerrando la historia por ti mismo.
“Te mereces un final digno y te mereces paz”, concluye la especialista, recordando que el cierre personal es un acto de autocuidado y amor propio.
“Te mereces un final digno y te mereces paz”
Expertos coinciden
Muchos psicólogos coinciden en que superar una ruptura es un proceso complejo. Adrián Chico, psicólogo, señala: “El duelo por una ruptura amorosa puede doler más que el fallecimiento de un ser querido porque la pareja sí que elige marcharse”. Según él, la diferencia fundamental radica en la dimensión de rechazo y soledad: mientras que la muerte de un ser querido puede percibirse como parte de la “ley de vida”, la ruptura es una elección que deja preguntas sin resolver y un vacío emocional más agudo.
El psicólogo Luis Miguel Real, por su parte, compartió en la red social X su clave para superar el desamor: “Hay que meterle cabeza, además de corazón”. Explica que, más allá del dolor, es necesario reflexionar: ¿qué aprendí de esto? ¿Qué puedo cambiar en mí? ¿Cómo puedo darme el amor que busco afuera?
Real enfatiza la importancia de actuar: escribir, procesar los sentimientos y tomar decisiones conscientes para no quedarse atrapado en la tristeza. “Aunque ahora todo se vea gris, hay colores esperando detrás del nubarrón”, asegura, transmitiendo un mensaje de esperanza real y alcanzable.
En definitiva, las rupturas duelen, confunden y, muchas veces, dejan cicatrices emocionales profundas. Pero como señalan Ángela Fernández y otros expertos, también pueden ser oportunidades de aprendizaje y crecimiento personal.
Construir nuestro propio cierre, aceptar la ausencia de respuestas y redibujar nuestra historia nos permite cerrar ciclos con dignidad y mirar hacia adelante con esperanza. Porque aunque el dolor sea intenso, siempre es posible encontrar la paz que merecemos y los colores que esperan detrás del nubarrón.