¿Qué alimento elegiría un experto en nutrición si solo pudiera comer una cosa durante días, semanas o incluso en una situación extrema como una guerra o un apocalipsis? El médico endocrino Borja Bandera lo tiene sorprendentemente claro. “La ensalada de patatas, que se toma mucho en Andalucía, es un plato casi perfecto”. Su explicación, lejos de ser una opinión casual, se apoya en razones nutricionales sólidas y en la lógica de supervivencia alimentaria.
La ensalada de patata tiene cualidades únicas
Bandera, conocido por divulgar contenido médico en redes sociales, tiene claro qué, sin entrar en si le gusta a la gente o no, este plato tradicional reúne cualidades únicas. “Tiene la patata cocida, que es hipersaciante y muy barata; tiene cebolla, tomate si quieres, vegetales; le echas vinagre, que tiene beneficios en cuanto al manejo de los carbohidratos; le puedes echar huevo cocido o bonito o melva”, explica. La clave del plato está en lo que aporta, que no es poco. Aporta proteína, carbohidratos complejos, grasas saludables y micronutrientes esenciales. Además, añade un detalle práctico crucial: “Es muy fácil de hacer, rápida y puedes hacerla para varios días”.
La ensalada de patata tiene muchas variantes de preparación
La idea de elegir un único alimento no es sencilla desde un punto de vista nutricional. Ningún ingrediente por sí solo es completamente equilibrado, ya que una dieta monotrófica acaba generando carencias. Sin embargo, algunos alimentos como el huevo, el salmón o la patata destacan por su densidad nutritiva y su capacidad para aportar muchos micronutrientes esenciales a bajo coste. De hecho, un estudio que analizó la relación entre nutrientes y precio demostró que los tubérculos, especialmente la patata, y las legumbres proporcionan algunos de los micronutrientes más relevantes como son la fibra, el potasio y las vitaminas, al menor coste por ración.
En este sentido, la ensalada de patata logra algo importante: integrar varios de esos “superalimentos” en un único plato sencillo, económico y accesible para cualquiera. La combinación de patata cocida, huevo y aceite de oliva, todos de alta densidad nutricional, permite obtener mucha energía sostenida, proteínas completas y grasas cardioprotectoras. Además, los vegetales frescos y el vinagre añaden fibra, antioxidantes y ayudan a modular la respuesta glucémica.
Pero tiene otros puntos positivos que la hacen diferencial. Un ejemplo, tal y como también explica Bandera, es que se puede preparar en grandes cantidades y conservar en la nevera varios días. Esto en situaciones donde el tiempo, los recursos o la disponibilidad de alimentos son limitados es un plus. “Me parece algo súper versátil, muy saciante, fácil de hacer… e incluye prácticamente todo lo que necesitas”, afirma. Incluso añade que una alternativa igualmente válida sería una ensalada de legumbres, otro clásico nutritivo y económico.

