La mayoría de personas se ha topado alguna vez con alguien, ya sea un amigo, familiar, compañero de trabajo o incluso pareja, que ha manifestado un comportamiento o personalidad tóxica. Y cabe señalar que este tipo de relaciones puede afectar considerablemente a la salud mental y al bienestar de las personas. Desde la Asociación Española de Psicología Sanitaria (AEPSIS) advierten acerca de los efectos perjudiciales de las relaciones tóxicas. Algunas de las consecuencias más comunes son la ansiedad y la depresión, una disminución de la autoestima, la construcción de un autoconcepto negativo, dependencia emocional, aislamiento social y pérdida de otras relaciones y problemas de confianza. En algunos casos, la influencia de estas personas tóxicas puede incluso provocar trastornos de estrés postraumático en sus víctimas, provocando unas consecuencias duraderas en el tiempo, según la AEPSIS.
Para evitarlo es fundamental analizar el comportamiento de las personas del entorno social, lo que resultará clave para identificar a una persona tóxica. Existen diferentes tipos, sin embargo, algunos de ellos resultan más comunes y fáciles de encontrar en los distintos ámbitos de la vida social de las personas, como pueden ser el trabajo o el centro de estudios, por ejemplo. La psicóloga Silvia Severino señala de forma directa dos perfiles de personas que recomienda eliminar del entorno cercano. A través de un vídeo publicado en su cuenta de la red social de TikTok, la especialista explica cómo identificar a este tipo de individuos y por qué es importante evitarlos.
La psicóloga Silvia Severino describe dos tipos de personalidades tóxicas
“Primero, los que te provocan y luego te culpan por reaccionar”. Estas personas, según indica la psicóloga, actúan por medio de una intención enfocada a la manipulación. Es decir, tratan de dirigir la respuesta del otro de manera que sea este quien quede mal a ojos de los demás. La táctica que siguen para lograrlo consiste en lanzar un ataque y esperar a que la víctima responda, esa reacción será automáticamente juzgada de forma negativa. “No caigas en el juego, no entres, aléjate y no respondas”, aconseja Silvia Severino.
El segundo tipo de personalidad tóxica tiene que ver con aquellas personas que muestran una clara tendencia al victimismo con respecto a los problemas de los que, realmente, ellos mismos son los responsables. “Nunca asumen errores y terminan culpándote de todo aquello que no saben gestionar”, advierte la psicóloga.
Este tipo de comportamientos negativos y perjudiciales deben suponer una señal de alerta para las personas que se ven afectadas. Desde la AEPSIS recomiendan establecer límites saludables en cuanto se detecten estos patrones tóxicos, o incluso evitar el contacto si así fuese necesario. Así como priorizar el bienestar propio.


