Cada vez hay más empresas que apuestan por un modelo de trabajo híbrido o incluso completamente online, sobre todo tras la pandemia de la COVID-19. Muchas compañías se vieron obligadas a cerrar oficinas y otras empezaron a explorar opciones más allá de la presencialidad. Esto, por una parte, permitió una mayor flexibilidad laboral y una mejor conciliación laboral. Sin embargo, aunque el teletrabajo tiene muchos beneficios, si no se gestiona bien puede provocar justo el efecto contrario.
La coach laboral Andrea Franco explica cómo lidiar el trabajo en remoto y cuáles son los mejores consejos para aprovechar el teletrabajo sin caer en el famoso 'burnout'. El primer paso, señala, es establecer límites claros. Es decir, si cada día terminamos más tarde de lo que nos corresponde, el cambio no puede hacerse de un día para otro. Sin embargo, la experta recala que todo empieza por tomar consciencia y por introducir pequeños hábitos graduales: “Si llevas ocho meses haciendo más horas, recortarlas de golpe es bastante poco probable”, afirma.
Cropped shot of technology and a notebook on a desk in an empty home office during the day
“El teletrabajo está muy bien, pero es muy fácil acabar trabajando sin un horario claro, haciendo más horas de las que te corresponden. Es una trampa en la que resulta muy sencillo caer”, señala. “Además, todos te dirán que separes el despacho de la zona de descanso, pero eso no siempre es posible. No todos tenemos casas de diez habitaciones”, añade.
Por eso, Franco recomienda crear un ritual de cierre al final de la jornada, especialmente cuando no se dispone de un espacio físico diferenciado entre trabajo y descanso. “Debes mentalizarte y ponerte límites claros. Necesitas hacer un gesto físico; apagar el ordenador, cerrarlo, cambiarte de ropa para salir a pasear, empiezas a leer o sentarte en la terraza. Cualquier cosa que funcione para ti como un ritual de cierre”, señala.
Si llevas ocho meses haciendo más horas, recortarlas de golpe es bastante poco probable
Marcarse objetivos realistas es clave para que esto funcione y empezar, aunque sea terminar media hora antes ya es un éxito, ya que la idea es hacerle entender al cerebro que el trabajo ya ha terminado.
De hecho, el estudio The Role of Telework for Productivity during and post-COVID-19 (2021) analiza el impacto del teletrabajo en 25 países, destacando tanto sus beneficios como sus desafíos. Y, según el informe, trabajar desde casa puede mejorar el bienestar e incluso la productividad al ofrecer mayor flexibilidad y menos desplazamientos. Sin embargo, también puede generar efectos negativos en algunos trabajadores si los horarios no se gestionan adecuadamente, incluyendo la dificultad para desconectarse al final del día. Por ello, el estudio pone énfasis en la importancia de establecer límites claros para aprovechar al máximo las ventajas del teletrabajo.
El exceso de disponibilidad suele nacer del miedo a ser despedido o de normas implícitas que nadie ha verbalizado. De hecho, muchas veces estas ideas solo existen en nuestra cabeza y, como explica la experta, la mayoría de las veces no pasa absolutamente nada si terminas a la hora acordada en tu contrato, sobre todo cuando las tareas del día ya están hechas: “¿Qué es lo peor que puede pasar si te miran mal? ¿Que alguien diga: 'oye, esta persona, qué fuerte que se va a su hora'? Si lo piensas, es ridículo”, concluye.
