Con la llegada del calor, son muchos los dueños que buscan maneras de refrescar a sus perros. Agua, sombra, hielo, ventiladores... y, en ocasiones, soluciones tan bienintencionadas como ineficaces. O incluso peligrosas. Es lo que denuncia el adiestrador canino Alan Peiró en uno de sus últimos vídeos publicados en TikTok (@adiestramiento_n.humedas), donde acumula vídeo con consejos prácticos y directos sobre el bienestar animal.
“Si mojas el lomo de tu perro para refrescarlo en verano, podrías estar haciendo que pase todavía más calor”, explica Peiró. En apenas un minuto, desmonta una práctica muy extendida y que, según él, puede empeorar el estado térmico del animal, sobre todo en razas con doble capa de pelo como huskies, caniches o pastores alemanes.
“Lo que estamos haciendo es que el agua se quede atrapada en la capa interna del pelo y cuando le da el sol, lo sobrecalienta más”, advierte. “Es como hacer el efecto lupa”.
Peiró insiste en que muchos perros sufren más por el exceso de cuidados mal enfocados que por el clima en sí. “Muchos perros sufren mal por el cuidado ante el clima, que por el clima en sí”, subraya. Y lo mismo ocurre en invierno: “Hay razas que realmente necesitan abrigo, como los galgos o los chihuahuas de pelo corto, pero otros no solo no lo necesitan, sino que ponerles ropa puede perjudicar su regulación térmica”.
Cada raza, una necesidad
Mojar patas y barriga, sí; el lomo, no
La clave, según el experto, está en conocer las necesidades reales del perro y actuar con sentido común. “Lo correcto sería mojarle la barriga y las patitas”, explica. Estas zonas permiten liberar calor de forma efectiva sin atrapar humedad bajo el sol, como ocurre en la espalda de razas con pelaje denso.
Además, Peiró lanza una recomendación clara a todos los cuidadores: “Antes de hacer lo que ves en redes sociales, pregúntate: ¿esto es lo que mi perro necesita?”
Porque cuidar bien a tu mascota no consiste en seguir modas, sino en entender su naturaleza, su fisiología y su forma de adaptarse al entorno. Y, en verano, eso empieza por dejar la manguera a un lado… y mojar por donde toca.

